Arte para atreverse y reinventarse en el tiempo

Sandra Martínez es una joven artista plástica leonesa que se define a sí misma como "una persona que disfruta con cualquier tipo de arte"

Mercedes G. Rojo
18/01/2022
 Actualizado a 18/01/2022
La joven ilustradora Sandra Martínez Martínez.
La joven ilustradora Sandra Martínez Martínez.
«Para mí el arte es ‘atreverse’, ‘reinventarse’, ‘tiempo’ y ‘expresión’, todo se puede conseguir con perseverancia y tiempo».
 (Sandra Martínez. Artista plástica)

Sandra Martínez Mtnez. (León, 1992) es otra de esas jóvenes leonesas que poco a poco se van haciendo un nombre en el mundo de la ilustración y el arte. Llegué a ella a través de una colaboración conjunta en una preciosa publicación de una también joven editorial leonesa, Mariposa Ediciones, en la que yo participaba como poeta, entre otras muchas firmas, y de cuya ilustración y diseño se encargó la propia Sandra: ‘¿Para qué poetas?’, que ella misma destaca (junto a la portada de ‘Atravesarte’, de Sergio Palomo –una ilustración en acuarela con retoque digital–) entre sus proyectos favoritos.  Realizaría también la portada del libro coral de relatos que la misma editorial me publicaría junto a mis compañeras Rosa Marina Glez. Quevedo y Noemí Montañés, por nombrar algunos de los trabajos que nos unen hasta el momento, además de su participación en el próximo poemario ‘Soñando infancias’, de Manuela López García, cuya edición yo misma preparo para el próximo mes de marzo.

Graduada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, reside de nuevo en León, donde –desde hace cinco años– compagina su trabajo en diseño gráfico y diseño de páginas web (además de la realización de ilustraciones y portadas para libros) con su pasión por la pintura, la fotografía y el retoque digital, un mundo en el que siempre está experimentando con nuevas formas de expresión que le permitan transmitir esa pasión por el arte que desde «siempre ha formado una parte esencial de mi vida», y por ello siempre «buscando nuevos proyectos en los que embarcarme y retos personales que me permitan seguir creciendo profesional y artísticamente».

Desde pequeña siempre tuvo claro  que quería dedicarse y estudiar algo relacionado con el arte, quizá en parte influida por su hermana mayor que también estudió Bellas Artes; «desde muy pequeña veía las cosas que hacía, sus trabajos y siempre lo tuve claro». Y poco a poco fue llegando a multitud de referencias que le iban abriendo nuevas perspectivas en la percepción de lo artístico, que la han ido inspirando e influyendo: «en un principio, el surrealismo con sus mundos oníricos, que me ha permitido dejar volar la imaginación y me ha brindado la posibilidad de tener esa libertad creativa que siempre me ha resultado tan atractiva. Posteriormente me he ido desplazando hacia el arte figurativo y el realismo, donde el mundo animal ocupa gran protagonismo».

Ha practicado disciplinas como la pintura al óleo o el grabado, disciplinas que se le complican por la necesidad de tener que contar con lugares adaptados a su práctica (de manera relativamente cómoda)  en cuanto a ventilación y espacio. Por eso, ahora mismo, reconoce su mayor involucración en los campos de la ilustración, la acuarela y el arte digital, pues «me permiten trabajar sobre soportes pequeños como el papel y el ordenador que no requieren de grandes espacios ni de gran cantidad de materiales».

Hablamos también de temas que le preocupan como la falta de oportunidades para darse a conocer que el actual panorama cultural sigue negando a «jóvenes artistas que quieren abrirse hueco en el mundo del arte», cuando no se vive en una ciudad grande donde tal vez el abanico de opciones para lograrlo sea más amplio. Aún así, y a pesar de que no siempre los eventos culturales llegan ni a tanta población como le gustaría ni de la manera más adecuada, considera que en nuestra pequeña ciudad de León somos muy afortunados gozando de un panorama cultural especialmente rico.

En referencia a la actual relación del arte  con la mujer, opina que aún sigue habiendo mucha diferencia entre ellas y ellos. «La mujer nunca lo ha tenido fácil, y el mundo del arte no es una excepción», dice. Y eso a pesar de que «para las jóvenes artistas ahora es más fácil encontrar buenos referentes contemporáneos, independientemente de su disciplina artística», artistas que pueden vivir de lo que hacen, de sus obras, al margen de las que (de otras épocas) se redescubren día a día; modelos con los que las jóvenes podrían  identificarse más fácilmente si su conocimiento se potenciara «desde la educación más temprana para poder cambiar ese pensamiento tan primitivo de la sociedad». Como la inspiradora figura de Margaret Keane (años 60), cuya valentía ha sido para ella y otras muchas artistas, todo un ejemplo: «Gracias a ella aprendí que hay que defender y luchar por lo que haces». Y entre otras referencias femeninas nos cuenta también de algunas más cuya obra sigue muy de cerca como Mamá Unicornio, Lady Desidia o Gemma Capdevila.

Y hablamos de las ventajas que la práctica del arte puede aportar tanto a quienes la ejercen como a quienes se acercan como espectadores, en un mundo donde cada vez se está restringiendo más su presencia en el ámbito educativo. Su opinión no es otra que la de que  «pintar, dibujar, esculpir (o ejercer cualquier otra disciplina artística) ayuda a desarrollar los talentos de quienes las practican y ayuda a forjar a la persona en cuestión; aspectos  que también pueden aplicarse al espectador, ya que incluso el propio artista es espectador de su propia obra»; y por ello nos aconseja probar el arte, experimentar con ese niño que llevamos dentro «sin tener miedo a que algo salga mal, ya que muchas de las grandes obras y de los mejores inventos surgieron de algún error previo».

Y nos despedimos hablando de esos proyectos que tiene para el futuro más allá de los del día a día, en los que anda continuamente involucrada,  como la  pequeña exposición con algunas de sus obras que espera poder mostrar muy pronto, aún a pesar de lo mucho que le queda por hacer al respecto.

Mientras tanto les invitamos a descubrir a esta joven artista que se define a sí misma como «una persona que disfruta con cualquier tipo de arte», que ve en el mismo el vehículo más adecuado para «atreverse» y «reinventarse», para lograr la «expresión» de nosotros mismos con el simple ejercicio de la perseverancia y el tiempo; y a seguir su rastro en aquellos otros proyectos (los editoriales sobre todo) en los que va dejando su huella.
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