Almería 2 - Ponferradina 3: 'Una Deportiva sin techo se regala soñar'

El equipo berciano asalta Almería, algo que solo había logrado el destacado Cádiz, en un partido en el que fue capaz de remontar un mal inicio desde la seriedad defensiva

J. A.
22/12/2019
 Actualizado a 22/12/2019
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Pocas maneras mejores podía encontrar la Sociedad Deportiva Ponferradina de tomarse unos merecidos días de descanso navideño que regalándose a sí misma la opción de soñar con que 2020 sea aún mejor que el año deportivo que cerró este domingo. Y es que el plan de Bolo, discutido durante muchos minutos, dio resultado (quizás no de la forma que él imaginaba) en un campo, el de los Juegos Mediterráneos de Almería, en el que desde este domingo ya no solo ha sido el único equipo capaz de ganar el destacado líder Cádiz.

Porque asaltó la Ponferradina Almería para llegar a 2020 con 30 puntos que le dejan muy cerca del objetivo de la permanencia y más aún de la zona de ‘playoff’ con la que tiene licencia para soñar tras un triunfo de tremendo valor en lo que es todo un golpe sobre la mesa.

Sabía que debía realizar la Deportiva un partido casi perfecto si quería ganar al conjunto almeriense más aún con las bajas de dos jugadores capaces de ayudar a marcar la diferencia como es el caso de Isi y Larrea. Se veía obligado a cambiar de idea Bolo y apostó por hacerlo según las señas de identidad de su equipo, serio en defensa y con la capacidad de aprovechar los espacios.

Un penalti claro de Caro sobre Núñez permitió al ariete uruguayo adelantar a los suyos a los 25 minutosPorque es el Almería el equipo más goleador del grupo y cortocircuitar ese ataque requería de más presencia en defensa, metiendo Bolo a Manzanara como tercer central junto a Trigueros y Russo dejando las bandas al completo a Ríos Reina y Son y apostando por Nacho Gil como interior con Kaxe y Yuri en punta. Un plan a priori conservador, pero que en los primeros minutos ya encontró razón de ser.

Pareció sorprenderle a Guti el esquema planteado por Bolo y es que, acostumbrado a firmar grandes inicios, le costó a los locales hacerse con el partido a pesar de intentar llevar desde el comienzo el peso del balón. Sin embargo, no encontró la forma de conectar con claridad con sus dos referencias ofensivas, Darwin Núñez y Juan Muñoz, que apenas inquietaron el área berciana en el primer cuarto de hora en el que de hecho, lo más reseñable fue una caida en el área almeriense de Yuri con Owona que el colegiado ni siquiera entró a valorar tras señalar un fuera de juego que no parecía.

Se defendía bien la Deportiva hasta que a los 20 minutos más la mala suerte que un error propio permitieron a los rojiblancos adelantarse en el marcador. Russo peleaba como último un balón con Núñez, el rebote favorecía al ariete para quedarse solo ante un Caro que en su salida arrollaba sin opción a protesta al uruguayo, que anotaba la pena máxima que el colegiado no dudaba en señalar.

Fue un golpe para la Ponferradina el gol encajado y es que a partir de ahí el Almería vivió sus mejores minutos aunque sin cristalizarlo en mayor peligro que una lejana volea de Lazo que detuvo sin apuros Caro. De hecho, fue la mejor ocasión para la Ponferradina en los minutos finales de primer tiempo en los que pareció darle la vuelta a la contienda desde el balón parado, con un remate de Kaxe a centro de Son que detuvo en una gran acción Fernando y en un barullo en el área tras una nueva falta lateral que Trigueros no acertaba a embocar ante el guardameta andaluz.

Apostó Bolo por una defensa de cinco con un Manzanara que sería decisivo en la portería rivalInvitaba al optimismo el final del primer tiempo de los de Bolo, motivo por el que el cual decidió mantener su apuesta inicial a pesar de tener a Pablo Valcarce calentando durante muchos minutos. Y le daría resultado muy pronto.

Tras un inicio de tanteo, la Ponferradina fue capaz de darle la vuelta al marcador en poco más de cinco minutos. Un disparo de Sielva que tras tocar en Martos se iba por poco llamaba la atención de una zaga almeriense que descubrió sus vergüenzas en la segunda parte. Y lo aprovecharía la Deportiva.

Castigó el conjunto de Bolo desde el balón parado a su rival, primero con un saque de banda que no acertaba a despejar Owona y le caía a Nacho Gil, muy desacertado hasta ese momento, para hacer el empate. Lo celebró como algo más la Deportiva y fue consciente de que podía lograr premio mayor.

Un par de acciones después el colegiado señalaba una falta en el pico del área en la que perdonaba la segunda amarilla a Martos, pero Manzanara, la gran apuesta de Bolo para el partido, se tomaría la justicia por su parte rematando a la perfección completamente libre de marca en el segundo palo el centro medido de Son.

En un visto y no visto la Ponferradina le había dado la vuelta al encuentro ante un Almería ojiplático que vendió cara su piel. Juan Muñoz pudo devolver la igualdad al marcador casi al instante pero Caro lo evitaba desviando con una gran mano el cabezazo del ariete.

La Deportiva castigó a la zaga almeriense a balón parado y Yuri, de penalti, redondeó una gran mañanaApuntaba la última media hora a un acoso y derribo sobre el área berciana con una Deportiva muy confiada en su labor defensiva y sabiendo que, con espacio, es también un equipo temible. Así, en una de esas jugadas que acababa con el balón en las manos del portero y en la que el Almería solicitaba falta previa de Yuri, el balón le llegaba al ariete brasileño a la carrera hacia la otra portería, superando en velocidad a Owona por el perfil izquierdo y obligando al central camerunés a irse al suelo a destiempo derribando al brasileño para lograr una pena máxima.

Ahí demostró Yuri que tiene un imán para el gol, porque si su disparo desde los once metros lo detenía Fernando, el balón le caía a las botas al delantero para que hiciera a placer el 1-3 ganándose la ira de la afición local tras su celebración.

Los dos goles de ventaja parecían dejar el partido visto para sentencia, pero ni mucho menos lo estaba. Guti gastó sus balas condicionado por la lesión de Coric y un ex de la Deportiva, Aguza, apareció para dar claridad en ese último pase al Almería habilitando a Juan Muñoz para que hiciera el 2-3 con más de diez minutos por jugarse.

Supo llevar esos minutos finales la Ponferradina a la perfección con la experiencia de haber ganado hace no tanto tiempo en campos que exigen ese otro fútbol que sacó de sus casillas a un Almería que pudo quedarse perfectamente con uno menos. Pese a ello sufrió el conjunto berciano, que veía como el colegiado anulaba un gol de Martos por claro fuera de juego de Rubén Enri en la asistencia. Además, Caro redondeaba un gran partido más allá del error del primer tanto con un par de paradas que sellaban los tres puntos para una Ponferradina que, sin ponerse techo, se ha ganado la licencia a soñar. Volverá la liga ya en 2020 con más de la mitad del camino recorrido hacia el objetivo principal de la temporada. A partir de ahí, el regalo puede ser aún mayor.
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