Albacete 0 - Ponferradina 1: 'Espiau remata la exhibición de Makaridze'

Tres ‘paradones’ del meta salvan a una Deportiva que, tras estar 75 minutos a merced del Albacete, creció tras quedarse con 10 su rival y se llevó el partido en el descuento

J.C.
18/09/2022
 Actualizado a 18/09/2022
Espiau celebra el gol del triunfo. | LALIGA
Espiau celebra el gol del triunfo. | LALIGA
Cuando vienes de tres derrotas seguidas y las sensaciones que trasladas son muy malas, lo importante es sumar, sea como sea, ya habrá tiempo de preocuparse por las formas.

Y lo hizo la Deportiva, que se llevó un triunfo inmerecido y casi milagroso de Albacete, donde Espiau remató la exhibición de Makaridze y acabó dando en el tiempo de descuento tres puntos de oro a la escuadra berciana.

0-1 ganaron los de José Gomes, que sorprendió con un relevo en la portería y se encontró con la mejor respuesta posible del georgiano, que hizo tres ‘paradones’ increíbles para librar a una Ponferradina que durante casi 75 minutos estuvo a merced de su rival, pero se las ingenió para sobrevivir y le dio la vuelta a la tortilla en el cuarto de hora final, cuando el Albacete se quedó con diez, yéndose a por el encuentro y logrando el tanto del triunfo en el descuento con un cabezazo del canario a centro de Paris.

Todo tras haber vivido los bercianos una auténtica pesadilla en la primera mitad, donde sólo las milagrosas intervenciones de su portero le libraron. Sólo cinco minutos tardó Manu Fuster en acariciar el gol, tras un centro lateral de Juanma que tras rechazar la defensa le quedaba en boca de gol para cabecear a bocajarro a Fuster, que conectaba bien con el balón pero se encontraba con la primera intervención de reflejos del meta georgiano.

Pascanu sacó un balón que se colaba y Makaridze tres manos increíbles en remates solos frente al portero No sería ni mucho menos la última vez que le necesitaría su equipo, aunque en otra de las más claras no sería el salvador. Y es que tras otro centro que acababa con un jugador recibiendo solo en el segundo palo, Juanma controlaba y se ponía mano a mano ante Makaridze, a quien buscaba picar el balón por alto, superándolo pero llegando Pascanu para sacar un disparo que iba dentro.

Sobrevivía la Deportiva a la tercera ocasión clamorosa con sólo 20 minutos jugados esta vez sí por su portero, que de nuevo veía cómo se ponía solo ante él Juanma, tras un pase largo en el cual fallaba al ir al corte Amo, pero cuyo disparo era sacado con el pie por el guardameta.

¿De ahí al final? La Deportiva siguió sin llegar al área rival ni por supuesto tirar a portería, incapaces prácticamente de dar tres pases seguidos y a merced de su rival, pero al menos las llegadas claras cesaron aunque no lo hiciera la sensación de agobio.

Se antojaba el descanso como una oportunidad de borrón y cuenta nueva, pero la segunda mitad acababa empezando como la primera, con Makaridze ejerciendo de salvador ante otra clara llegada de los locales, que una vez más generaban peligro ante un centro lateral con fallos en las marcas defensivas, que dejaban solo para cabecear en el segundo palo a un Maikel Mesa que la cruzaba pero se topaba con la mano del meta que ‘volaba’ para sacarla.

Pasaban los minutos con la Deportiva sin generar nada pero ahora ya sin sufrir, hasta que una jugada lo cambiaba todo. Porque Riki llegaba tarde a un balón dividido, pisaba claramente el tobillo de Erik Morán y el árbitro no dudaba y le mostraba una roja que hacía que los de José Gomes tuvieran el cuarto de hora final y el descuento para buscar el triunfo con un hombre más.

Tras ver la roja directa Riki por pisar a Morán, Naranjo avisó y Espiau marcó de cabeza a centro de Paris Y así, 83 minutos después del arranque, llegó la primera gran ocasión visitante. Fue en una bonita combinación en la frontal, en la que Espiau dejaba de tacón para la llegada de Naranjo, que pegado a la línea del área grande se sacaba un gran disparo que cogía efecto pero no el suficiente y se marchaba pegado al palo de Bernabé.

No sería la última clara de los bercianos, que tras meter el miedo en el cuerpo a su rival con un mano a mano de Espiau, que fallaba pero además era anulado por mano en el control, tenía su oportunidad más clara en una gran acción individual de Naranjo, que se iba zafando de rivales hasta pegarle dentro del área con potencia y abajo, donde Bernabé le hacía la competencia a Makaridze con una gran intervención.

El partido era otro, lo estaba rondando la Ponferradina y al final, en el descuento, el gol llegó. Fue en un centro de Paris que se anticipaba al defensa para cabecear Edu Espiau, que cruzaba el balón y lo ponía pegado al palo para colocar ese definitivo 0-1 en el marcador.
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