Alavés 3 - Ponferradina 1: 'Demasiado arsenal contra la valentía'

El potencial ofensivo del Alavés termina por superar la apuesta de una Ponferradina que le quiso jugar de tú a tú al líder, lo consiguió muchos minutos, pero acabó resignada

J. A.
02/10/2022
 Actualizado a 02/10/2022
webponfe02102022.jpg
webponfe02102022.jpg
Dicen que de valientes está lleno el cementerio. Seguramente es así, pero incluso cuando las cosas acaban saliendo mal como este domingo a la Sociedad Deportiva Ponferradina, en ciertas ocasiones es digno de elogiar una actitud y un planteamiento que tiene que dar réditos en el futuro.

Porque poco tenía que perder ayer el equipo berciano en su visita al líder, un Alavés que en su casa parece prácticamente intocable y su único objetivo es el de regresar a la Primera División por la vía rápida. Ante ello, apostó la Deportiva por querer jugarle de tú a tú al equipo babazorro, algo que consiguió durante muchos minutos a pesar de que la cosa no pintara excesivamente bien de inicio y si bien no le valió para sumar, sí para dejar buenas sensaciones y creer que, ante otro rival, la muy discutida idea de José Gomes puede ser dominadora.

Quiso quitarle el balón la Ponferradina al Alavés, no de forma suicida, sino reforzando un centro del campo en el que Sabit entró de inicio a ayudar a Erik Morán y Nwakali. Con esa como única novedad en el once y frente a un Alavés con un once prácticamente de gala, apostó la Deportiva por sacar el balón jugado desde atrás evitando regalarlo. No le salió excesivamente bien el plan al equipo berciano, que ni encontró la manera de plantarse en campo contrario sin buscar algún balón al espacio con Derik como objetivo, sucumbiendo además a la gran presión alta del Alavés que permitióa los locales robar varios balones ya en zona de peligro. Y eso ante un rival de su talla te acaba matando.
Avisó la primera el conjunto vitoriano con un remate de Benavidez que salvaba Makaridze en una acción que finalmente quedaba invalidada por fuera de juego. A la segunda llegó el gol.

La Ponferradina le quiso quitar el balón al Alavés y en su intento se vio perdiendo 2-0 en solo media horaPorque bien está ser valiente y querer jugar de tú a tú a un rival a priori superior, pero es justo ahí cuando deciden las individualidades y la fortaleza defensiva, dos ligas en las que el Alavés también es superior. Porque tienen los locales a Luis Rioja, un jugador que puede ser importante en Primera y que en Segunda demuestra estar por encima del nivel del resto. Él, junto a Duarte en banda izquierda, volvieron locos a Paris y Dani Ojeda y generaron peligro... e incluso lo ejecutaron. A los 10 minutos un centro del lateral que no remataba en primera instancia Alkain, le caía a Rioja para que éste soltase un zurdazo potentísimo que le doblaba la mano a Makaridze para convertirse en el 1-0.

El gol en contra, prácticamente en media llegada local, no hacía que cambiase un ápice el planteamiento de la Deportiva, que en su presión alta a punto estuvo de encontrar premio. Sabit aprovechaba un error en la salida del Alavés para plantarse solo ante Sivera, si bien llegaba lo suficientemente forzado para que el guardameta fuera capaz de blocar su intento de picarle el balón con la punta del pie.

Perdonar es el último de los pecados en un partido así y no tardaría en comprobarlo en sus propias carnes el conjunto berciano. Cuando se cumplía la media hora de partido, de nuevo una sensacional combinación entre Duarte y Rioja permitía a este último cabalgar hacia la línea de fondo y poner un pase atrás que Miguel de la Fuente remataba completamente solo en el corazón del área con un disparo raso ante el que Makaridze podía hacer más, pero que se terminaba colando en la portería. Tirando de efectividad, el Alavés dejaba el partido encarrilado ante una Deportiva que parecía haber consumido ya sus argumentos.

Pero si algo está demostrando el conjunto berciano esta temporada es que nunca baja los brazos, por mal que pinten las cosas. Así, en los últimos minutos de la primera parte y deshaciendo el trivote para que Nwakali actuase de mediapunta, la Deportiva se soltó y se sintió más cómoda en ataque. Naranjo obligaba a Sivera a emplearse para salvar una falta lejana, en la última acción previa al descanso la Deportiva encontraba el premio a su valentía y se volvía a meter en el partido. Una falta lateral botada por Nwakali la prolongaba hacia atrás Sabit y Dani Ojeda, con el alma, le pegaba al balón al primer bote y hacía un 2-1 que volvía a hacer creer al equipo de cara a la segunda mitad.

Yuri, al intentar despejar un centro de Luis Rioja, hacía en propia puerta el 3-1 que acababa de ‘matar’ el partidoObligado a atacar, Gomes metió en el partido a Yuri de inicio y la Ponferradina se hizo con los mandos del partido sin remilgos. Fueron los mejores minutos de un equipo berciano que sometió al Alavés, encontró los espacios entre líneas que se le habían negado... pero no así el gol. Porque le faltó a la Ponferradina ese último pase que decide partidos. Obligados a intentarlo desde lejos, lo probaron Ojeda y un Nwakali que sí hizo intervenir a Sivera.

Asumió lógicamente riesgos el equipo, que metió en el campo todo su arsenal ofensivo incluido el feliz regreso de Agus Medina, lo que también permitió al Alavés tener ocasiones. Lukaku salvaba sobre la línea un buen intento de Guridi tras pase de Salva Sevilla y Amo evitaba que un jugadón de Luis Rioja acabase en la cabeza de Miguel para rematar solo a puerta vacía. Se inclinaba de nuevo poco a poco el campo sobre la portería de Makaridze y el cántaro terminaría por romperse de la forma más cruel posible.

Porque el enésimo intento de Luis Rioja por banda acababa en un centro que Yuri, en su intento por despejarlo, tocaba lo justo para desviarlo hacia su propia portería y hacer un 3-1 que a la postre sería definitivo. Bajó los brazos el equipo berciano tras el tanto a pesar de que aún quedaban 20 minutos por jugarse y un gol podía devolverle al partido tal y como había hecho en la primera mitad. Sin embargo, la segunda unidad del Alavés se hizo con el partido y tanto Rober como Taichi tuvieron opciones para que el marcador fuera aún más abultado.

Una derrota que debe servir para que la Ponferradina sea consciente de que tiene entre manos una idea que puede ser válida, pero que requiere de crecer en seriedad defensiva para minimizar los goles en contra con urgencia si no quiere que en vez de mirar hacia arriba las preocupaciones le comiencen a llegar desde abajo. La próxima semana en El Toralín y ante otro ‘coco’ como el Granada, primera oportunidad para demostrarlo.
Lo más leído