"Vienes a ayudar, pero al final también aprendes de los niños y los mayores"

Cáritas clausura el primer Campus de Voluntariado Joven, que ha acompañado a los participantes de sus ludotecas infantiles y a los usuarios de la residencia municipal

09/08/2024
 Actualizado a 09/08/2024
Imágenes de la jornada de clausura del Campus de Voluntariado Joven. | SAÚL ARÉN
Imágenes de la jornada de clausura del Campus de Voluntariado Joven. | SAÚL ARÉN

"Ha sido una experiencia que me ha servido para mucho. Al fin y al cabo, vienes aquí a ayudar a unos niños o a unos ancianos, pero acabas aprendiendo tú más de ellos. Te llevas unas experiencias inolvidables y sólo salir de aquí sabiendo que has hecho un poco más feliz a otras personas es algo que te enriquece un montón y te ayuda a seguir mejor con tu día a día". Son palabras de Diego de la Puente, uno de los 16 participantes en el primer Campus de Voluntariado Joven que ha organizado Cáritas en León y que se clausuró este jueves en la residencia municipal de mayores Virgen del Camino. Sus usuarios y los de las ludotecas infantiles que pone en marcha la organización diocesana se han beneficiado de la labor altruista de estos jóvenes de entre 16 y 30 años y todos ellos estuvieron presentes en una jornada con bingo intergeneracional, bailes, actuaciones musicales un pequeño picoteo y la realización de un cartel de manos pintadas como reflejo de la amistad entre los participantes.

Miranda Pino tiene 17 años y es otra de las participantes en el campus, que ha supuesto su segunda experiencia como voluntaria. "Me gusta muchísimo, han sido dos semanas muy intensas, una divirtiéndonos con los más pequeños y otra que ha sido más emocional al ver la realidad de los abuelitos y realizar actividades para abordar la soledad no deseada, que es algo muy importante pese a que muchas veces no nos damos cuenta. Son cosas que te hacen reflexionar y por eso hicimos una actividad de cooperación en la que hablamos sobre nuestros problemas sin sentirnos juzgados y sin importar lo que piense el resto. Dejas de ser voluntario y te sientes una persona, te sientes escuchado", explica antes de animar a otros jóvenes a sumarse a la labor voluntaria. "Es muy importante y nos sirve para conocer realidades diferentes y crecer como personas. No todo es de color de rosa como nos lo quieren pintar. Hay realidades muy duras. Hay veces que, cuando me voy, siento tristeza, porque veo que los mayores necesitan a alguien con quien hablar. Se sienten solos, porque muchas veces sus familiares no pueden visitarles siempre que les gustaría. Y cuando llegas tú y te cuentan su vida, se sienten escuchados y entendidos, porque les prestamos atención y les damos su lugar en el mundo", concluye esta joven voluntaria.

Ese lugar lo ha encontrado por ejemplo Pilar Susial, una de las usuarias de la residencia municipal de mayores. "Son un encanto. Cada año se superan a sí mismos. Son maravillosos, porque nos transmiten una alegría desbordante, nos hacen ser felices a tope y les queremos muchísimo», explica antes de defender que la juventud actual «es maravillosa y mucho más abierta que la de su época". "No hay comparación. Digan lo que digan, la juventud de hoy en día es divina. Dedicar a las personas mayores un tiempo que es importantísimo para ellos, porque tienen que estudiar y perder una hora o mucho más tiempo, es algo les que agradecemos muchísimo, porque no se paga ni con todo el cariño del mundo. No hay dinero para pagarles todo lo que hacen por nosotros", asegura esta mujer antes de sentarse a la mesa para participar en el bingo intergeneracional.

Y en esa mesa está también Ahmed Belate, uno de los pequeños que acude a las ludotecas de Cáritas y que también ha compartido tiempo estas semanas con los participantes del Campus de Voluntariado Joven. "Hemos hecho cosas muy divertidas y me he sentido muy feliz. Hemos jugado mucho con los monitores y quizá lo que más me ha gustado ha sido la búsqueda del tesoro", explica antes de apuntarse para repetir en esta iniciativa y de animar a otros niños a que se sumen en futuras ediciones.

Antes de sumarse a las actividades de la clausura del campus, la directora de Cáritas en León, Aurora Baza, explica que el objetivo es formar a los jóvenes y permitir que canalicen su solidaridad a través de proyectos de voluntariado en áreas como formación, infancia y mayores, participación y cooperación internacional. "Además de las visitas a las ludotecas y a la residencia, se han hecho actividades culturales, deportivas y recreativas, como ha sido el caso de las yincanas. Queríamos ayudar a los niños y a los mayores, pero también potenciar las habilidades de los jóvenes para que se sientan más solidarios. Los voluntarios están muy contentos y los pequeños de las ludotecas han tenido la oportunidad de visibilizar otra forma de vida compartiendo tiempo con los mayores", defiende Baza.

Finalmente, la concejala de Mayores del Ayuntamiento de León, Lourdes González, muestra su agradecimiento a Cáritas por la organización del Campus de Voluntariado Joven. "A los usuarios de la residencia municipal les gusta mucho el tipo de actividades que han realizado. El encuentro con gente joven les motiva muchísimo y por eso creo que la labor es encomiable. Han hecho dibujos, manualidades, pintura de piedras, costura… Es muy gratificante para ellos. Algunos están más bajos de ánimo y el día que están con los chicos les sirve para cargar las pilas", asevera la concejala antes de agradecer la labor de los jóvenes solidarios y confiar en que sean cada vez más.

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