La segunda protesta convocada por los vecinos de los barrios del sur de León tuvo lugar ayer por la tarde, a las 20:00 horas, con el objetivo de mostrar su rechazo a la construcción del futuro parque de energías renovables destinado a abastecer la red de calor sostenible de la ciudad.

Se trata de un proyecto impulsado por la Junta de Castilla y León en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento de León en la zona de Puente Castro. Sin embargo, los vecinos ya han contactado con un gabinete jurídico para presentar un recurso de reposición con el que intentarán frenar su ejecución.
El principal argumento de los manifestantes es que, aunque desde la Junta se garantiza la seguridad del proyecto, consideran que estas macroplantas «pueden provocar olores, contaminación, gases tóxicos, sustancias nocivas e incluso filtraciones a través de las tuberías que podrían contaminar el agua».

La próxima protesta vecinal se celebrará el proximo jueves 30 de julio frente a la Delegación de la Junta.