Los vecinos de José Aguado se quejan de la limpieza de la avenida. Según denuncian, y como se puede apreciar paseando por esta zona de la ciudad de León, las palomas y los estorninos generan suciedad en toda la calle, ocasionando otras molestias como olores, ruidos o resbalones.
Al menos, eso aseguran las continuas quejas de los residentes de esta avenida, que sirve de nexo entre los barrios de Santa Ana, La Chantría y La Lastra. Los excrementos de las aves se han adherido a los baldosines y, según denuncian, una limpieza superficial no basta para que la avenida luzca de manera adecuada. «Cuando estaba el personal del Ayuntamiento había cinco barrenderos, unos por arriba y otros por abajo, y a las seis y media de la mañana el paseo estaba barrido. Día sí y día no venían otros señores con máquinas y con la ‘Karcher’. Se tienen que comprometer a limpiarlo porque no es ni de un día ni de dos. Llevamos años», afirma Elena, una de las leonesas afectadas por esta situación.
De esta manera, las críticas de algunos de los vecinos se dirigen más a la empresa concesionaria, la Unión Temporal de Empresas (UTE) León Infraestructura Verde y Azul, que al propio Ayuntamiento. Debido a la masa arbolada de la avenida, el paseo central de José Aguado se considera una «zona verde» y esta no entra dentro de los servicios municipales de limpieza.
Estas protestas no son nuevas. Desde hace años se pueden ver nubes de estorninos bailando sobre el cielo del Parque de los Reyes y las palomas también se han hecho con la avenida para el lamento de vecinas como Olga. Esta otra residente de la vía considera que «no es normal que este sea el hábitat» de las aves. «Que les saquen para Las Lomas o donde sea, pero no en la ciudad porque es para habitar nosotros. Si tienes un perro hay que ir con el agua con jabón por si se hace pis o recoger sus necesidades, pero luego está todo así», valora.
Esta vecina explica que «más que los pájaros, el problema es que no se refuerza la limpieza» por parte de la empresa encargada. Según Olga, ya nadie se sienta en los bancos «porque están muy sucios» y los vecinos de edad avanzada se resbalan y tropiezan con el guano de las aves, ya que «es ir como por un gallinero». «La gente ya no viene a pasear a José Aguado por el tema de las palomas. Está inservible», añade Begoña, otra residente de la avenida.
Colas con paraguas
Estas vecinas explican que, por ejemplo, en la popular churrería de Santa Ana «hay gente que hace cola con el paraguas por la lluvia de cagadas». Unos contratiempos que, según lamentan, condicionan su día a día. «El otro día una señora entró al Mercadona a ver si la limpiaban porque estaba la pobre…», apunta Begoña.
Por ello, reclaman a las empresa responsable que se vuelva a un servicio de limpieza más frecuente, «como el que se hacía antes», en el caso de que los pájaros tengan que seguir siendo sus vecinos. Además, estas residentes avisan de que será necesario recurrir a «químicos» porque la suciedad se encuentra ya «adherida al suelo de forma profunda».
Aparcar, algo "imposible" en la vía
Una situación que se puede advertir «por toda la avenida, hasta el ambulatorio» y que también motivaría que «ya nadie que sepa lo que hay» aparque en José Aguado. Precisamente, el tema del estacionamiento en la vía también agrava el descontento vecinal. «Estamos pagando por aparcar como residentes y es imposible cómo quedan los coches. Todos, enteritos, llenos de mierda», detalla Olga.
También son un problema los olores, «fuertes, a gallinácea», los ruidos de las aves «a primera hora y por la tarde» y otros condicionantes de la rutina diaria, como esos resbalones que, aseguran estas vecinas, han sufrido en primera persona y han visto en otros muchos. «Los alcorques, ni los huelen. Igual una vez al mes viene uno con una sopladora…», comenta Elena.
Vecinas como Olga, Elena o Begoña lamentan los olores y resbalones que provocan los excrementos de las aves
Contratiempos que, en definitiva, dan «una muy mala imagen de la ciudad» en un tramo por el que, según recuerdan los vecinos de José Aguado, transitan muchos peregrinos que hacen el Camino de Santiago. «El otro día estaban unas chicas peregrinas apoyándose una en la otra para limpiarse», ejemplifican las residentes.
Algunas de estas afectadas plantean soluciones como recurrir a halcones o aves rapaces para expulsar a palomas y estorninos del entorno urbano porque consideran que, al hacer sus necesidades, «son un riesgo para nuestra salud». «Es una pena que pase en una avenida que toda la vida ha sido tan bonita y que ahora está indecente», sentencian.
La versión de la empresa encargada
En un informe facilitado por León Infraestructura Verde y Azul al Consistorio se asegura que la barredora pasa por José Aguado, «invirtiendo aproximadamente una hora», cuatro días a la semana: lunes, martes, jueves y viernes. Además, la versión de la UTE apunta a que los desechos de las aves son eliminados del pavimento y de los bancos con una hidrolimpiadora los lunes y los jueves. Unos esfuerzos que, como denuncian los vecinos, no estarían dando resultado.
La empresa asegura que pasan una barredora cuatro veces a la semana y otras dos una hidrolimpiadora
Por su parte, desde la Concejalía de Desarrollo Urbano y el Servicio de Jardines se comprometen a que la limpieza de la avenida «será intensificada». Así, más allá de la labor de la barredoras, desde el Ayuntamiento afirman estar pendientes de la situación y «se están pidiendo más actuaciones» para adecuar José Aguado.
En todo caso, los afectados por los problemas que ocasiona la avifauna de esta populosa avenida aseguran que desde los teléfonos municipales de atención ciudadana no obtienen respuestas respecto a la falta de diligencia de la empresa responsable de la limpieza y que están «hartos» de tener que convivir «con tanta mierda y fastidios». Los pájaros se han convertido para los residentes de José Aguado en unos vecinos muy molestos y, después de años de espera, reclaman soluciones urgentes.
