Y es que para el antiguo alcalde, Ponferrada «ha dado un paso atrás» durante la gestión del actual equipo de gobierno, que según el propio Folgueral, se basa en la «improvisación». «El primer año de legislatura siempre es un acelerón, una tormenta de ideas y de proyectos que llevar a cabo. Lo único que ha hecho este año ha sido atormentarnos con sus ideas», explica.
Así, Folgueral denuncia que la «falta de diálogo y de mano tendida» ha desconectado a la capital berciana del tejido institucional tanto a nivel provincial y autonómico como estatal. «Ponferrada ha tenido una nula presencia en los presupuestos de la Junta, solo a través de los 500.000 euros del Cylog en el que tanto se está esforzando la alcaldesa. No sé como piensa vender una plataforma de este tipo sin accesos, a lo mejor propone que los camiones lleguen volando», ironiza.
El portavoz de USE también culpa a Merayo de «chapuzas» como el retraso en la apertura de las piscinas cubiertaso la huelga de basuras. También considera «desleal» el comportamiento del equipo de gobierno respecto a los presupuestos de 2015 que nunca llegó a ejecutar y denuncia el aumento de deuda del Ayuntamiento y el «grave problema económico» que puede causar no pagar los tres millones de euros para asumir el déficit del Mundial de Ciclismo de 2014.
Aunque la formación mantiene su confianza en la «potencia y vigor de Ponferrada», avisa que la capital berciana «se la juega» en este nuevo curso político en el que Folgueral espera un que se recupere el tiempo perdido.
Disculpas públicas
Respecto a las denuncias por casos de acoso durante las pasadas fiestas de La Encina, Folgueral critica la «nula reacción» tanto de Gloria Fernández Merayo, que aseguró que las denuncias de la Plataforma Berciana contra la Violencia Machista eran «un bulo»; como del concejal de Seguridad, Ricardo Miranda, y exige que pidan «disculpas públicas». «Es inaceptable que un concejal de Seguridad crea que la mejor solución es el silencio», sentencia.
El edil lamenta que se haya tenido la «lengua suelta» en un tema que según Folgueral, «siempre debe tratarse con la máxima precaución».