Los concejales de UPL en el Ayuntamiento de La Robla, Felipe Moreira y Susana Martínez, han denunciado el estado de abandono que sufre el municipio durante este verano, una situación que lejos de mejorar, tras las denuncias realizadas hace dos años por el propio grupo municipal, "no ha hecho más que agravarse".
El portavoz de UPL, Felipe Moreira, ha señalado que "las piscinas municipales siguen sin cumplir la normativa de accesibilidad, impidiendo que los vecinos con problemas de movilidad puedan disfrutar de unas instalaciones que deberían ser para todos". A ello se suma, añade, el mal estado del césped y las continuas pérdidas de agua, que se han convertido en un problema crónico ante la pasividad del equipo de gobierno.
Desde UPL también alertan de la falta de mantenimiento en general del municipio. "No hay personal suficiente para atender los jardines ni para realizar la limpieza de las calles, como se venía haciendo hasta ahora", subraya Moreira. Como ejemplo, recuerda el caso del patio de las escuelas, convertido en un erial tras el fracaso del proyecto de 'Renaturalización de Patios': "la falta de cuidado ha hecho que la mayoría de los árboles y plantas se sequen, arruinando un proyecto que había sido muy bien recibido por la comunidad educativa y las familias".
La situación de los espacios públicos se ve agravada, además, por la proliferación de pintadas, actos de vandalismo y la degradación de parques e instalaciones deportivas. UPL considera que la escasa plantilla de la Policía Local, reducida a un solo agente, impide atender las necesidades de seguridad del municipio. "Es evidente que un policía no puede abarcar todas las responsabilidades, y además tiene derecho a sus vacaciones, lo que deja a La Robla en una situación de desprotección absoluta", denuncian los leonesistas.
Por todo ello, desde UPL reclaman al equipo de gobierno que priorice el mantenimiento, la limpieza y la seguridad del municipio frente al "despilfarro en fiestas", recordando que los vecinos "prefieren disfrutar de un pueblo limpio, cuidado y digno, que nos permita sentirnos orgullosos de La Robla y demostrar que no es, como algunos dicen 'el pueblo más feo'".