La Unión del Pueblo Leonés (UPL) llevará el próximo miércoles a las Cortes de Castilla y León una Proposición No de Ley (PNL) con el objetivo de “no repetir lo sufrido este verano” y poner en marcha medidas concretas para las zonas afectadas por los incendios forestales.
La secretaria general de UPL y procuradora autonómica, Alicia Gallego, lamentó los fallecimientos y heridos registrados durante la ola de incendios de agosto, además de las pérdidas patrimoniales, económicas y medioambientales. “Estos acontecimientos ya sucedieron en 2022 en la Sierra de la Culebra y el PP prefiere mirar siempre para otro lado, por lo que ahora corresponde pedir responsabilidades y tomar medidas”, afirmó.
Gallego criticó “la soberbia y la falta de responsabilidad” del PP al frente de la Junta, al que acusa de haber actuado en connivencia con el PSOE desde el Gobierno central, y señaló que este verano “debe suponer un punto de inflexión”. También reprochó la falta de coordinación y la ausencia de un plan de prevención: “Se ha puesto en evidencia la falta de medios personales, con trabajadores al límite, con salarios escasos, pobres avituallamientos y sin medios, por lo que corresponde aprender de esos errores y solventarlos”.
Más recursos y cambios normativos
UPL reclama la aprobación de una Ley para la creación del Cuerpo de Agentes Medioambientales de la comunidad, la reconversión profesional de los bomberos forestales, la ocupación de las torres de vigilancia, así como ayudas a sectores clave en las zonas afectadas, como la resina y el brezo, que consideran “abandonados” por parte de la Junta.
La formación leonesista también exige la modificación de la Ley de Montes, que según Gallego “perjudica a las juntas vecinales, a la agricultura y a la ganadería al limitar el uso de pastos y de su propia tierra”. En esa línea, volvió a demandar responsabilidades políticas: “Es necesario exigir dimisiones de personas que prefieren sacarse fotos antes de estar al lado del mundo rural”.
Un verano trágico
El verano de 2025 ha sido especialmente devastador en la Región Leonesa, con incendios que han dejado varios fallecidos y que sumaron más de 120.000 hectáreas arrasadas en agosto. El fuego de Molezuelas de la Carballeda, entre León y Zamora, está considerado el más grave de la historia de España desde que existen registros, con cerca de 37.000 hectáreas quemadas, mientras que en Salamanca el de Cipérez devastó unas 10.500 hectáreas, el mayor de la provincia.
A ellos se suman otros siniestros de gran magnitud en localidades como Barniedo de la Reina, Llamas de Cabrera, Porto de Sanabria, Yeres, Puercas de Aliste, Fasgar, Orallo, Paradiña, Canalejas, Caín de Valdeón o Gestoso, entre otros. El fuego obligó al desalojo de decenas de pueblos, provocó la quema de viviendas y naves agrícolas, y arrasó por completo los cascos urbanos de Palacios de Jamuz y casi en su totalidad el de Lusio.
“Estamos lejos del foco mediático que tanto le gusta al PP, pero siempre al lado de nuestros concejales y, sobre todo, de nuestros vecinos, que han tenido que solventar en primera persona la evidente falta de medios”, señaló Gallego, que insistió en que la respuesta a los incendios debe ir acompañada de un compromiso real con el mundo rural y con una Región Leonesa cada vez más despoblada.