La Universidad de León (ULE) y el resto de instituciones académicas que se sumen a la iniciativa de estos dos ministerios tendrán a su disposición un máximo de 30 meses de prácticas para distribuir a sus alumnos. Estos podrán realizar programa que tengan una duración de tres a cinco meses, por lo que el número de beneficiarios será de entre seis y diez. El universitario residirá en el municipio de las prácticas, que deberá localizarse en una comunidad autónoma distinta a la que realiza sus estudios. Por lo tanto, los alumnos de la ULE que participen no podrán desarrollar sus prácticas en ningún otro punto de Castilla y León.
Lo que sí llegarán serán universitarios de otras partes del país, los cuales tendrán que presentar sus propuestas de "inmersión rural" antes del 30 de octubre. Los municipios receptores de estos universitarios deberán tener menos de 5.000 habitantes y recibirán una prestación económica de 1.000 euros brutos mensuales, a la cual se sumará la obligada cobertura de gastos derivados de la Seguridad Social.
Desde el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Universidades se contempla esta iniciativa como un proyecto «plurianual» y afirman que cada año se actualizará el número de plazas disponible y la asignación económica de los alumnos seleccionados. "Tenemos que trabajar para que desde las ciudades puedan conocerse y plantearse proyectos de futuro en nuestras zonas rurales", expresó la ministra Teresa Ribera.
Calendario de la iniciativa
Las prácticas deberán desarrollarse entre el 1 de mayo y el 30 de diciembre, quedando asignados los destinos antes del 15 de febrero de 2022. El 15 de diciembre será la fecha límite para la validación de las propuestas de 'Campus rural', las cuales tendrán que ser remitidas por los alumnos mes y medio antes.
Aunque queda claro que con 200 estudiantes no se puede llenar la 'España vaciada', la propuesta de Teresa Ribera y Manuel Castells quiere dar los primeros pasos para que muchos universitarios de todo el país tengan una toma de contacto con un medio rural que es totalmente ajeno para ellos. "Debemos entender nuestros pueblos como espacios de emprendimiento, empleo y oportunidad para situar lo urbano y lo rural como realidades unidas", señaló la ministra para la Transición Ecológica y el reto Demográfico.