El Consejo de la Unión Europea aprobó este miércoles de manera definitiva la rebaja de la protección del lobo y pasará de ser una especie «estrictamente protegida» a solamente «protegido», tal y como aprobó anteriormente Convenio de Berna del Consejo de Europa. Se trata de una reivindicación que diferentes territorios de la Unión Europea con más presencia de manadas de lobos que la media europea llevan reclamando a Bruselas y al global de las instituciones comunitarias, como es el caso de Castilla y León. Finalmente, la Comisión Europea y los estados miembros de la Unión Europea propusieron esta cambio en el estatus de protección del lobo al Consejo de Europa, que aprobó la petición y hoy el Consejo de la UE la ratificó.
España fue uno de los pocos países de la Unión Europea que votó en contra de pedir esta modificación al Convenio de Berna y, por extensión, de la legislación del bloque comunitario. Sin embargo, el Gobierno español no ha puesto ninguna objeción a la modificación legal, que no necesitaba ser aprobada por unanimidad, sino con mayoría cualificada. Es decir, con el voto afirmativo del 55 por ciento de los estados miembros que supongan como mínimo el 65 por ciento de la población total de la Unión Europea. Por lo tanto, el rechazo de España no impedía que se aprobase.
Hace tiempo que la Junta de Castilla y León y otros gobiernos de comunidades autónomas piden a las instituciones europeas que se rebaje la protección del lobo, sobre todo en zonas como la castellano y leonesa, en las cuales su presencia es más abundante. Incluso, Castilla y León aprobó un plan para que pudieran abatirse ejemplares al norte del Duero, normativa que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció contraria a la directiva europea sobre los hábitats. El julio del año pasado, la máxima instancia de la corta de Luxemburgo dictaminó que el lobo no puede ser declarado como especie cazable en una parte del territorio de un estado miembro cuando su estado de conservación a nivel nacional es «desfavorable».
El principal argumento de los estados y regiones de la UE es que el estado de conservación del lobo ha mostrado una tendencia positiva en las últimas décadas. Según un comunicado que emitieron cuando presentaron la petición en el Consejo de Europa, la especie se ha recuperado «con éxito» en todo el continente europeo, y la población estimada casi se ha duplicado en 10 años (de 11.193 ejemplares en 2012 a 20.300 en 2023).
Según los últimos datos disponibles de los estados miembros, se estima que los lobos matan al menos 65 500 cabezas de ganado cada año en la Unión Europea. «Esta continua expansión ha planteado retos socioeconómicos, en particular en lo que respecta a la coexistencia con las actividades humanas y los daños al ganado», añade el Consejo de la UE.