En relación con la integración de EspañaDuero, en septiembre de 2018 el Grupo Unicaja Banco finalizó la fusión por absorción de su filial EspañaDuero (fusión jurídica e integración informática de la filial), cumpliendo un hito más de su hoja de ruta, que permite a la entidad continuar avanzando en la dirección marcada por el Plan Estratégico 2017-2020 de la entidad, vinculada a sus territorios de origen, entre los que destacan Andalucía y Castilla y León.
Asimismo, en este período destacan: la mejora de los niveles de solvencia, la disminución de los activos no productivos, a la vez que se mantienen los altos niveles de cobertura, el incremento de las nuevas operaciones de financiación crediticia a pymes y particulares,y los "altos y holgados" niveles de liquidez.
En el ejercicio 2018, el Grupo mantuvo unos "elevados" niveles de generación de resultados, que permiten alcanzar un beneficio neto de 153 millones de euros.Los principales factores que permiten mantener esta alta capacidad de generación de resultados son la mejora del margen de intereses, la disminución de los gastos de explotación en el marco de una política de mejora de la eficiencia, y la reducción de las necesidades de saneamientos, motivadas tanto por la caída del volumen de activos no productivos como por los altos niveles de cobertura alcanzados.
El margen de intereses sube un 3,1 por ciento respecto a diciembre de 2017, debido al impulso de la nueva producción crediticia, que contribuye a estabilizar los ingresos, a la aportación de la cartera de renta fija, y a la disminución de los costes de financiación. El agregado del margen de intereses y las comisiones se eleva a 820 millones de euros (2,1 por ciento), y crece aún más (2,9 por ciento) a perímetro constante (sin considerar la integración contable de las compañías de seguros Unión Duero Vida y Duero Pensiones realizada en el primer trimestre de 2018). En estos términos, las comisiones aumentaron un 2,4 por ciento en el período referido.
La entidad indicó que la "estricta" política de racionalización de costes se ve reflejada en una reducción de los gastos de explotación del 2,2 por ciento.
Por último, en el ejercicio 2018, el Grupo Unicaja Banco redujo las necesidades de saneamientos. La entidad ha destinado 174 millones a este apartado a lo largo del año, cifra un 23 por ciento inferior a la registrada en el mismo período de 2017. Además, los altos niveles de cobertura y la continuada reducción de los préstamos dudosos han permitido obtener recuperaciones netas de saneamientos de crédito en el año.
Actividad comercial
El Grupo señaló que la dinámica comercial le permitió, por un lado, seguir incrementando los volúmenes de operaciones crediticias en los segmentos de particulares y pymes, y, por otro, continuar con el aumento de los recursos captados, en especial a través de seguros de ahorro y cuentas a la vista.
En cuanto a las nuevas operaciones de crédito, las formalizaciones alcanzaron los 3.248 millones de euros. En el segmento de pymes, el crecimiento fue del 18 por ciento respecto al ejercicio 2017, mientras que, en particulares, las nuevas concesiones aumentaron un 23 por ciento, un 19 por ciento en el caso de las hipotecas y un 33 por ciento en créditos al consumo y otros. Esta mejora de los volúmenes ha venido acompañada, a su vez, de un incremento de la rentabilidad. Además, en el año 2018, se han formalizado nuevas operaciones de préstamo a grandes empresas y administraciones públicas por importe de 965 millones de euros.
El volumen de recursos administrados por el Grupo (sin ajustes por valoración) alcanzó los 55.507 millones de euros, en un año difícil para la gestión de los recursos dada la "negativa" evolución de los mercados financieros y sus efectos sobre la valoración de los patrimonios bajo gestión. En este sentido, la entidad ha combinado dos estrategias: por un lado, aprovechando los altos niveles de liquidez disponible, ha seguido una estrategia de prudencia, particularmente en el último trimestre, respecto a las condiciones financieras para los recursos en balance de clientes corporativos, si bien es cierto que ello ha propiciado una cierta reducción de sus saldos.
Por otro lado, ha atendido las preferencias de los clientes de reorientar sus ahorros a productos menos sujetos a la volatilidad del mercado, como los saldos a la vista o los seguros de ahorro. Esto ha originado un incremento del 7,7 por ciento de los saldos a la vista y del 15,6 por ciento en los seguros de ahorro, así como una disminución de los fondos de inversión, y de los recursos a plazo y de administraciones públicas.
Todo ello ha supuesto un incremento de los saldos en balance del 0,2 por ciento y una disminución de los saldos de fuera de balance y seguros del 0,9 por ciento, que han situado los recursos totales de clientes prácticamente en los mismos niveles que al inicio del ejercicio. No obstante, si se eliminara el efecto de la evolución de los mercados en los fondos de inversión, los recursos habrían crecido en torno al uno por ciento. Por su parte, los recursos de clientes minoristas del sector privado se mantienen ligeramente al alza (un 0,1 por ciento más en términos interanuales), impulsados por los seguros de ahorro y los depósitos a la vista.
Activos no productivos y cobertura
Unicaja también destacó la "persistente y acelerada" reducción de los activos noproductivos. Los NPAs- (dudosos más adjudicados inmobiliarios), que cayeron en 995 millones de euros (21,7 por ceinto) en los últimos 12 meses, con disminuciones netas de 785 millones de euros en los activos dudosos (-29 por ciento) y de 210 millones de euros en los adjudicados (-11,2 por ciento). Así, el saldo de activos dudosos del Grupo a cierre del ejercicio 2018 disminuyó hasta 1.926 millones de euros y el de inmuebles adjudicados hasta 1.661 millones. La caída de dudosos se traduce en una bajada de la tasa de morosidad de 2,0 puntos porcentuales en el año, hasta situarse en el 6,7 por ciento.
Igualmente, los niveles de cobertura del Grupo se mantienen entre "los más altos" del sector. La cobertura de los activos no productivos se situó en un 57,3 por ciento al cierre de diciembre de 2018, mientras que la de los riesgos dudosos alcanzó el 53 por ciento; y la de los inmuebles adjudicados, el 62,2 por ciento.
Así, el saldo de activos no productivos, netos de provisiones, se situó en 1.533 millones de euros, y representa un 2,7 por ciento de los activos del Grupo a cierre de diciembre de 2018, frente al 3,6 por ciento a cierre de diciembre de 2017, lo que supone una disminución de 0,9 puntos porcentuales.
En términos de solvencia, a finales de diciembre de 2018, el Grupo Unicaja Banco presentaba una ratio de capital ordinario de primer nivel (CET 1) del 15,4 por ciento, y de capital total del 15,7 por ciento, entre las más elevadas del sector, y que suponen un incremento interanual de 0,9 p.p. y 0,6 p.p., respectivamente.
En términos de fully loaded (según el cómputo una vez finalizado el período transitorio para la aplicación de la normativa de solvencia), Unicaja Banco cuenta con una ratio CET1 del 13,5 por ciento y de capital total del 13,7 por ciento. Esto representa un incremento interanual de 0,7 p.p. en la ratio CET1 y de 0,4 p.p, en la de capital total.
Estos niveles superan holgadamente los requisitos establecidos por el BCE en el marco del SREP para 2018, que sitúan la ratio CET1 para Unicaja Banco en el 8,125 por ciento y la de capital total en el 11,625 por ciento. Por lo tanto, el Grupo cuenta con un superávit de 732 puntos básicos sobre los requerimientos de CET1, equivalente a 1.674 millones de euros, y de 403 puntos básicos sobre los requerimientos de capital total, equivalente a 922 millones de euros, lo que pone de manifiesto la alta capitalización de la entidad. En ambos casos se producen incrementos del superávit respecto al cierre de 2017 (del 7,2 por ciento y del 10,7 por ciento, respectivamente).
La calidad de balance y los niveles de solvencia de la entidad han permitido considerar someter a aprobación, en la próxima Junta General Ordinaria de Accionistas, una propuesta de distribución de un dividendo en efectivo del 40 por ciento del resultado neto del Grupo, anticipando dos años la expectativa prevista para 2020 en la salida a Bolsa. Esto supondrá distribuir al conjunto de los accionistas un importe total de dividendo en efectivo de 61 millones de euros, frente a los 34,6 millones de euros repartidos con cargo al resultado del ejercicio 2017, y que equivaldrá a un importe de 3,8 céntimos por acción, frente a 2,1 céntimos abonados con cargo al resultado del ejercicio anterior, lo que representa un incremento del 76 por ciento.
En relación con la liquidez, Unicaja Banco mantiene unos "sólidos y excelentes" niveles de liquidez, así como un "elevado" grado de autonomía financiera. Los activos líquidos disponibles (deuda pública en su mayor parte) y descontables en el BCE, netos de los activos utilizados, se elevan a diciembre de 2018 a 13.939 millones de euros, lo que representa un 24,2 por ciento sobre el balance total del Grupo. Asimismo los recursos de clientes con los que se financia la entidad superan ampliamente su inversión crediticia, como refleja la relación de los créditos sobre los depósitos (loan to deposit, LTD), que se sitúa en el 73 por ciento.
Planes de digitalización y de dinamización comercial
Durante 2018 Unicaja Banco continuó con el desarrollo y cumplimiento de su Plan de Negocio 2017-2020, dentro del que se incluyen, entre otros, los planes de digitalización y de dinamización comercial diseñados con la atención dirigida al cliente.
En el marco del plan de digitalización en curso, durante 2018 se ha registrado un incremento continuado del número de clientes digitales, que ya representan cerca de un 30 por ciento del total. Actualmente, del conjunto de las transacciones financieras y consultas de la clientela, el 67 por ciento tiene lugar a través de los canales de banca electrónica, el 22 por ciento se realiza en oficinas y el once, en cajeros automáticos.
Asimismo, en la última parte de 2018 se ha lanzado la nueva web comercial de Unicaja Banco, con un nuevo diseño responsive (multidispositivo) centrado en las necesidades de los clientes y gestionada con la última tecnología, siendo pionera la entidad en aplicar en su web un gestor de contenidos en la nube. Además, en 2018 tuvo lugar el inicio de un plan de cambios en navegación en cajeros automáticos, que, junto con el plan de renovación de cajeros, va dirigido a una operatoria más ágil y personalizada. También remarcó el impulso a nuevos sistemas para mejorar la atención al cliente en la contratación de productos. Asimismo está en marcha el proyecto de renovación de la web privada de clientes.
Por otro lado, Unicaja Banco continúa avanzando en el desarrollo de soluciones en 'blockchain', dentro del Consorcio Niuron, el cual ha desarrollado en 2018 una plataforma para los procesos de identificación digital de personas físicas y prevención de blanqueo de capitales (MVP) bajo unos parámetros de seguridad y agilidad característicos de esta nueva tecnología, y con nuevos casos de uso en 2019 que aceleren el desarrollo de esta plataforma.
Por su parte, en relación al plan de dinamización comercial, con el objetivo de dar mayor impulso al negocio, se ha lanzado una nueva sistemática comercial en oficinas dirigida a maximizar su efectividad y productividad.
Otras actuaciones en 2018
En el ámbito laboral, Unicaja Banco ha continuado en 2018 con la formación de la plantilla para la obtención de las certificaciones en asesoramiento y comercialización financiera, en cumplimiento de la directiva MiFID II. En este sentido, un elevado porcentaje de los empleados de Unicaja Banco relacionados con la venta de productos financieros (80 por ciento) han logrado ya tales certificaciones.
Por otro lado, la entidad ha cerrado a finales del ejercicio, con el respaldo mayoritario de las organizaciones sindicales, el acuerdo de negociación laboral para el conjunto de la plantilla del banco, desarrollado por motivos de eficiencia y en línea con el resto del sector. Este acuerdo regula un proceso de desvinculaciones voluntarias y progresivas por prejubilación y bajas indemnizadas que se llevará a cabo de forma gradual durante tres años, así como el establecimiento de unos criterios para la aplicación de medidas de flexibilidad interna.
La entidad continuó realizando actuaciones en el ejercicio de su Responsabilidad Social Corporativa (RSC).