Una sentencia anula la cláusula suelo de un préstamo de un millón de un inversionista

El abogado de Ausbanc Juan Rodríguez-Ovejero ha explicado este lunes en León que un inversionista ha logrado la nulidad de la cláusula suelo de un bloque de viviendas que compró en mayo de 2013 después de que se haya estimado así en el Juzgado de lo Mercantil de la ciudad, que obliga al Banco Popular a devolver las cantidades cobradas al demandante, que para ello pidió un crédito de 1 millón de euros. 

Según se estima en la sentencia, que primero fue desestimada pero que tras un recurso de apelación dio la razón al demandante, el beneficiado había adquirido el bloque de viviendas como un consumidor y, por tanto, no como un empresario, ya que su actividad profesional no está relacionada con la labor inmobiliaria. 

La cantidad que el Banco Popular tendrá que devolver es de unos mil euros mensuales desde mayo de 2013, por lo que Rodríguez-Ovejero ha resaltado la importancia de esta sentencia pionera, que insiste en la consideración del demandante como consumidor más que como inversionista. Y es que la compra del inmueble y el posterior pago de las mensualidades del crédito se solventaban con el ingreso de los alquileres de dos locales de ese bloque, así como por la venta de uno de los pisos que, según el abogado de Ausbanc, se hizo a un bajo precio porque lo adquirió un amigo del demandante. También se ha tenido en cuenta que uno de los pisos era para el hijo del demandante. 

Para Rodríguez-Ovejero esta sentencia "es un antes y un después" ya que se abre la posibilidad de demandas para anular la cláusula suelo no sólo para viviendas de uso y disfrute personal, sino también para inversiones de personas que no se dediquen al negocio inmobiliario, ya que "por ahora está cerrado en León esta posibilidad a empresas", aunque espera que en el futuro también se puedan beneficiar.