Una calle por y para el tren

La Asociación Ferroviaria Cultural Reino de León ha enviado una carta al Ayuntamiento de León para proponer que la nueva calle peatonal que se va a abrir tras las obras de soterramiento se denomine Paseo del Ferrocarril. Se trata de una vía que se construirá tras estos trabajos y que va desde la antigua estación hasta donde siempre estuvo el paso a nivel, es decir, entre entre la avenida Palencia y la calle Doctor Fleming.

Se trata de una proposición que llega aprovechando que "las obras de integración ferroviaria que se desarrollan en la ciudad de León suponen un momento relevante en la historia urbana de la ciudad". Además, desde esta asociación se considera que "no existe una calle o paseo que haga referencia a la importancia del ferrocarril como medio de transporte clave que ha situado a León como centro del noroeste de España". 

La propuesta nace respaldada por varios investigadores y escritores, que han establecido la comparativa aportando un ejemplo de ciudades o poblaciones que disponen de calle, paseo, avenida o boulevard, dedicado al ferrocarril, que sin tener tanta importancia en dichos lugares el ferrocarril como sí lo ha tenido en León, dicho medio de comunicación goza de un reconocimiento.

Según resaltan desde la asociación, "el tren impulsó a León y lo elevó a una de las más importantes épocas de su historia, por sumarse a los más importantes ejes de comunicación, desarrollo económico, social e incremento de población". "Ferrocarril y carbón fueron de la mano, intentando incluso sostener una incipiente siderurgia en el valle de Sabero", a lo que se añade que "León ha tenido grandes talleres, infraestructuras de primer nivel para alimentar a todos los territorios de España de su carbón, electrificaciones o sistemas de control del tráfico pioneros en su época".

"Hay que destacar que en León hay un sentimiento y una realidad en la zona oeste que se llamó a finales de los 90 del siglo XX 'el barrio ferroviario', la avenida Palencia hace referencia a la ciudad desde la cual llegó a León el ferrocarril en 1863 y Gómez de Salazar tiene una modesta calle como primer ingeniero que defendió en 1855 la necesidad de un ferrocarril para León", agregan. Es por eso que "el ferrocarril subyace bajo el nombre de estas calles, pero no se ve satisfecho el reconocimiento claro y destacado, como en otras ciudades y pueblos de España".

Las estaciones contaron con edificios donde se desarrollaba su actividad administrativa, económica y social. El estilo arquitectónico, propio de las compañías ferroviarias, en este caso la mayoría fueron extranjeras, también influyó en el desarrollo urbanístico y la gran actividad que se generaba en torno al ferrocarril afectó a la ordenación urbana no fue ajena a todos estos cambios, y la alteración de los núcleos urbanos, afectando incluso al nombre de las calles y plazas porque si antes lo habitual era Plaza del Mercado, Plaza Mayor, Calle del Comercio... a partir de entonces comenzó la convivencia con nombres como Calle de la Estación, Paseo de la Estación, Avenida del Ferrocarril, Plaza de la Estación... 

Por último, desde la Asociación Ferroviaria Cultural Reino de León se apunta que "hasta el momento ha suscitado el respaldo del PP, Ciudadanos y UPL, deseando que sea una propuesta de consenso porque es algo a lo que toda la ciudad se encuentra de una forma u otra vinculada".