El intento fue frustrado por los agentes de la Guardia Civil en una breve persecución, pero dejó a un herido por el empujón que le habría dado el interno aprovechando ese momento en el que estaban siendo subidos de nuevo al vehículo. Casualmente, el primero en alcanzar al ‘fugado’ fue un guardia civil de paisano que se encontraba en el Hospital de León por motivos personales.
Según diversas fuentes consultadas, el preso, de origen marroquí y nacionalizado español, se encuentra interno en el centro leonés en el módulo de primer grado por su peligrosidad (debido a su mal comportamiento, no por el carácter de los delitos por los que ha sido condenado). Al parecer, el intento de fuga no tenía, desde el principio, muchas posibilidades de prosperar.
Sin embargo, su actuación sí tendrá consecuencias para él, pues se presupone que se le abrirá una nueva causa por intento de fuga y atentado a agente de la autoridad. Desde Subdelegación del Gobierno tan sólo han confirmado el intento de fuga y su pronta intervención para frustrarlo, así como que continúan abiertas las diligencias de investigación.