«Hemos pedido estar presentes en la reunión del martes pero de momento nos han dicho que no, al menos hasta que no haya algo en firme. Los posibles compradores que puedan llegar no querrán tener ninguna relación con los actuales propietarios. Si tienen que pagar un alquiler a Everest o mantener a actuales cargos directivos, todo será mucho más difícil», reconoce Reguero.
A la espera de noticias
Sobre las otras dos divisiones de Everest, Everest Editorial y Everest Distribución, la plantilla desconoce todavía qué medidas concretas tiene previsto aplicar la dirección de la empresa. Enrique Reguero espera que haya una reunión esta misma semana.
Lamentablemente, nuevos despidos se avecinan, tal y como advierte el portavoz de los empleados: «Sobre las otras dos divisiones de la empresa, todavía no sabemos nada. Suponemos que a corto plazo seguirán funcionando sin tener que recurrir al concurso de acreedores, pero tarde o temprano habrá más despidos», advierte Reguero, que mientras tanto insiste en que no habrá desunión entre los trabajadores –como buscaba la empresa, dice– y por tanto la huelga y los correspondientes piquetes continuarán durante la próxima semana.