¿Un muerto de segunda o el crimen perfecto?

La causa por el crimen del Ejido se había cerrado por "falta de autor conocido", ahora se ha reabierto con dos investigados

I. Herrera
13/05/2018
 Actualizado a 13/09/2019
crimen-ejido-12518.jpg
crimen-ejido-12518.jpg
El 20 de junio de 2016 fue lunes. En torno a las siete y media de la tarde de aquel día, un cerrajero abría la puerta de una vivienda del barrio del Ejido en presencia de una dotación de Policía Local y el hermano de Jorge, morador de la casa, ante la sospecha de que algo le hubiera podido suceder. Su cuerpo apareció tendido en el suelo en el salón de la vivienda entre un charco de sangre. El informe de autopsia revelaría que llevaba muerto desde la tarde del sábado, que había recibido más de 15 puñaladas y que trató de defenderse hasta que cayó inconsciente quedando a merced de su agresor.

El cuerpo de la víctima fue hallado en su casa con más de una decena de puñaladas dos días después de muerta Una vez localizado el cadáver, la Policía Nacional de León se hacía cargo del caso. Los primeros días se aventuraron a asegurar que el cerco de la investigación estaba casi cerrado y que las sospechas se circunscribían al entorno de la víctima. A día de hoy, el enigma de quién mató a J.B.G. sigue sin resolverse y el sumario de la causa, al que ha tenido acceso este periódico, apenas se ha visto engordado.

El pasado 17 de febrero, el Juzgado de Instrucción 4 de León dictaba mediante auto el sobreseimiento provisional de la causa por «no constar autor conocido». Ahora ha vuelto a reabrirse con dos investigados y una nueva toma de declaraciones a los testigos. Una nueva esperanza para la familia de Jorge que el pasado mes de marzo, en este mismo periódico, manifestaba su desesperación ante el nulo avance de las pesquisas y la total desinformación por parte de la Policía Nacional, de la que sólo han tenido noticias ante sus insistentes llamadas encontrando siempre la misma repuesta, «que no tienen nada».

Uno de los investigados alertó a la familia para que entraran en su casa porque tenía "malas sensaciones" La víctima, de 48 años de edad, era toxicómano, trapicheaba con drogas y es probable que su muerte estuviera relacionada con algún tipo de ajuste de cuentas. Pero Jorge también era padre, hermano, hijo, vecino y amigo, y sus allegados exigen justicia a un crimen que, a juzgar por la «complejidad» con el que lo pintan, parece ser el crimen perfecto.

Los investigados

Los dos investigados habían sido hasta ahora testigos. Uno de ellos es el que dio la señal de alarma a la familia de la víctima, amigo y ‘cliente’ habitual de Jorge, al que visitaba en su casa con asiduidad. El sábado en el que se fija la muerte había estado en su domicilio con él a primera hora de la tarde, y en sus declaraciones indicó que cuando se marchó de la vivienda, Jorge estaba esperando otra visita, la del segundo investigado que, no obstante, siempre ha sostenido que nunca llegó a subir al piso, sino que lo que iba a buscar, se lo bajó la víctima como había venido haciendo en aquellas últimas semanas. Al parecer, no le gustaba dejar entrar en su casa a cualquiera y, especialmente en los últimos tiempos, había restringido mucho las visitas a su domicilio, sólo abría la puerta a conocidos, como lo eran los dos investigados. Esto daba pie a deducir que quien acabó con la vida de Jorge tenía que ser alguien cercano a él, o al menos, quien logró que le abriera la puerta.

El Juzgado de Instrucción 4 de León reabría la causa a finales de marzo con la nueva práctica de diligencias Este último encuentro con Jorge del que se tiene constancia lo fija el propio investigado antes de las cuatro de la tarde, poco después de que el amigo de Jorge se marchase del piso y conocidos entre ellos. En las diversas declaraciones que ambos han prestado tanto en diligencias policiales como judiciales se han detectado diversas contradicciones que la acusación particular, de la que se hacía cargo hace unas semanas el letrado Fernando Rodríguez Santocildes, pretende tirar para reactivar este caso.

Son muchas las incógnitas a las que consideran que no se ha buscado respuesta y no están dispuestos a que la muerte de Jorge caiga en el olvido sin agotar todas las posibilidades.
Lo más leído