Por otra parte, cabe recordar que la producción de azúcar en España es deficitaria y se importa algo más de mitad de la que se consume (1,2 millones de toneladas anuales), por lo que habría espacio para la entrada de un nuevo productor que contribuyera a reducir la necesidad de importar azúcar.
Factoría ‘monstruosa’
En cuanto a la fábrica proyectada en las proximidades de la ciudad de la capital extremeña, según recoge el Diario Oficial de Extremadura del día 28 de junio, la planta ocuparía una extensión de casi 50 hectáreas en el polígono industrial Expacio Mérida, conectado a la Autovía de la Ruta de la Plata (A-66) y a la N-630. Además, el promotor Hassa Jamal Majid Al Ghurair se ha reservado alrededor de 50 hectáreas más en el mismo polígono, según han publicado diversos medios locales.
La planta conseguiría 240 toneladas de azúcar cada hora con lo que estima una producción anual de 864.000 toneladas de azúcar blanco La instalación del complejo industrial supondría además la creación de unos 200 puestos de trabajo directos y los impulsores del proyecto prevén abrir la planta unos 150 días al año con tres turnos diarios. La capacidad de procesado prevista es de 1.500 toneladas de remolacha a la hora con unas 36.000 diarias y 5,4 millones de toneladas anuales. Con ello se conseguirían 240 toneladas de azúcar cada hora con lo que estima una producción anual de 864.000 toneladas de azúcar blanco. La producción de azúcar moreno ascenderá a 245 toneladas por hora, lo que supone unas 6.000 al día y 900.000 al año.
Todo ello sería posible gracias una inversión de unos 400 millones de euros, procedentes de la iniciativa privada. En este sentido, según ha sido publicado, detrás del proyecto se encuentra el fundador y director general de Al-Khaleej Sugar, propietaria de la mayor fábrica de azúcar en todo el mundo, que está situada en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) y produce alrededor de 1,5 millones de toneladas de azúcar cada año.
En este contexto, con la publicación el pasado 29 de junio en el Diario Oficial de Extremadura del trámite para someter el proyecto a información pública ante la solicitud de autorización ambiental integrada y el estudio de impacto ambiental toma cuerpo la iniciativa que reimpulsaría el sector en la comunidad autónoma.
Dos décadas de abandono
En cuanto al cultivo, la superficie proyectada para la instalación sería de unas 25.000 hectáreas de regadío. Cabe recordar, que el cultivo de la remolacha lleva más de dos décadas abandonado en Extremadura en favor de Andalucía y Castilla y León principalmente. No obstante, los agricultores ven con buenos ojos la recuperación de la remolacha que cuenta, según explican en diversos medios extremeños, con precios estables gracias al acuerdo marco hasta el 2020 y con la posibilidad de obtener subvenciones autonómicas. Además, la remolacha se puede incluir también en la rotación, lo que podría facilitar la rotación y el cumplimiento de las condiciones que obliga el ‘greening’. Todo ello en el momento en el que se liberalizará la producción, con mucho margen para crecer.En León, actualmente, la superficie sembrada ronda las 6.200 hectáreas para esta campaña. No obstante, como han reiterado en diversas ocasiones desde la propia compañía, los planes de Azucarera pasan por alcanzar las 10.000 hectáreas, aprovechando también el desarrollo de los regadíos de Los Payuelos.
Falta de respaldo
Por otra parte, en la selección de Mérida para la ubicación de la ‘macroazucarera’ habría influido también la falta de respaldo recibida por el grupo impulsor en Castillla y León –la gran potencia azucarera de España– donde Azucarera cuenta con tres fábricas (La Bañeza, Toro y Miranda) y Acor con otra más (Olmedo).Por su parte, el alcalde emeritense, Antonio Rodríguez Osuna, la consejera de Agricultura de Extremadura, Begoña García Bernal, han comprometido su apoyo al proyecto.