Un día de buceo en la piscina para romper las barreras de la discapacidad

Usuarios dependientes del CRE de San Andrés han disfrutado de una nueva experiencia acuática ayudados por los especialistas de la Guardia Civil

David Iglesias y Laura Pastoriza
14/06/2023
 Actualizado a 14/06/2023
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Que la discapacidad no sea un impedimento para descubrir nuevas experiencias. Ese es el objetivo del CRE de San Andrés del Rabanedo al llevar este miércoles a 10 usuarios del centro a la piscina de Trobajo del Camino para aprender a bucear en una actividad lúdico deportiva y también terapéutica. Ellos han estado encantados, como Alberto, con parálisis cerebral y que como veterano en esta actividad que es, se ha unido a los trabajadores del CRE echando una mano a sus compañeros para entrar en la piscina. "Yo llevo ya 10 años haciendo lo mismo y es una cosa que me gusta mucho, después de aquí en el mar, pero eso va a ser más complicado”, ha explicado a la prensa. 

Esta es la decimoquinta edición de jornada de buceo adaptado, enmarcada en la semana del deporte que organiza el Centro de Referencia Estatal para la atención a personas con grave discapacidad de San Andrés del Rabanedo, dependiente del Imserso. Una experiencia bajo el agua en la que han estado a su lado en todo momento dos guardias civiles del Grupo Especialista de Actividades Subacuáticas (Geas), que les colocaban los equipos y les sujetaban desde ambos lados.

"En el agua hay que tener muy en cuenta cada uno de ellos individualmente, porque algunos tienen problemas de vista, otros de movilidad en las piernas”, ha explicado el responsable del grupo de Guardia Civil, Julián Torres, que añadía que la mayor dificultad ha estado en "equiparlos y desequiparlos también con cuidado", debido a las dificultades generadas por su capacidad física. Sin embargo, una vez estaban en el agua, "ellos marcaban el ritmo".

Torres ha mostrado satisfacción por su labor debido a la alegría que despertaba en los usuarios el sentir el agua en sus cuerpos: "una alegría personal por poder ayudar", en un día que también para ellos ha supuesto romper con la rutina, ocupados habitualmente por "labores más trágicas". Un trabajo voluntario al que han acudido un total de 5 guardias civiles de los Geas de Castilla y León, con sede en Valladolid, y que ha agradecido el subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, añadiendo que "es un personal no solo experto en las actividades subacuáticas, sino que tienen una sensibilidad y un cariño especial hacia los usuarios que han querido y, que por razones médicas, pueden realizar este tipo de actividades".

Romper barreras


El CRE de San Andrés, centro al que acuden también muchas personas de Aspace, está dirigido actualmente por María Teresa Gutiérrez, queha recordado que esta iniciativa busca romper las barreras de la discapacidad, demostrando a los propios usuarios lo que son capaces de hacer con un poco de ayuda. Así, según ha argumentado, generan en ellos "ilusión y esperanza de que realmente pueden adaptarse a circunstancias diferentes simplemente con personal técnico que tiene una sensibilidad especial". Según explicó, no todos los usuarios que estaban interesados pudieron ir, por razones médicas, pero diez de ellos sí pudieron participar. 

Llamaba la atención que justo al otro lado de la piscina se realizaba a la vez un curso de aquagym de jubiladas enérgicas. Moverse en el agua, es algo que los demás hacen con naturalidad, pero la discapacidad física de estas personas como Alberto les impide hacerlo por su cuenta. Esta vez, gracias al CRE, al Ayuntamiento de San Andrés y al equipo Geas de la Guardia Civil, han sido, por un día, buzos profesionales.
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