Comenzaron siendo unas obras de calmado del tráfico en el marco de las Zonas de Bajas Emisiones, pero han acabado en peatonalización. Los trabajos para reurbanizar la calle Alfonso V ha entrado en su fase final y sólo queda colocar el nuevo pavimento en su entronque con San Agustín y Gran Vía de San Marcos, además de la instalación de las jardineras y el resto del mobiliario urbano.
Culminará entonces un proyecto impulsado por el Ayuntamiento de León que supone una inversión de algo más de 1,4 millones de euros financiados a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y que ha afectado también a San Agustín y Gil y Carrasco.
Al igual que ocurre desde hace tiempo en Ordoño, todas ellas serán peatonales, por lo que sólo se permitirá la entrada de los residentes a sus garajes, además de los vehículos de emergencia y carga o descarga.
La situación será distinta a la de otras actuaciones de calmado del tráfico vinculadas a las Zonas de Bajas Emisiones, como la del tramo final de Padre Isla, ya concluida, o Ramiro Valbuena, cuyo plazo de ejecución de ha prorrogado hasta el próximo 12 de abril, aunque la constructora Domingo Cueto ha entrado en concurso de acreedores y hay dudas sobre si podrá terminarla, según informó este miércoles Onda Cero León. En todo caso, estas vías pasan a ser de plataforma única y de prioridad peatonal, pero mantienen tanto el tráfico rodado, con una limitación de velocidad de 10 kilómetros por hora, como las plazas de aparcamiento.