La Asociación Cultural Montaña de Vadinia de Riaño se cuestiona que la Montaña de Riaño pueda ser un destino turístico de primer nivel cuando algo tan esencial como las comunicaciones son deficitarias. En una extensa nota, el colectivo pone varios ejemplos de esta realidad y señala que «mucho se viene hablando de la despoblación del mundo rural en España, donde una de las zonas más castigadas es la Región Leonesa, donde nos encontramos. Las políticas para atajar este problema poco o nada están consiguiendo. En nuestro caso, la Montaña de Riaño, los poderes públicos deben fomentar la actividad turística, que es la única salida para frenar la despoblación galopante de la zona».
En este sentido, indican que existen una serie de lugares en esta comarca poco menos que de acceso dificultoso, o directamente sin acceso para autobuses. Así, exponen que cuando un turista viaja, lo primero que tiene que tener son facilidades en las comunicaciones. Si acceder con tu coche a determinados pueblos te supone un riesgo, como es evidente, no irás. «Y el tema es ya muy grave cuando se impide que nos visiten las agencias de viajes de España, que necesitan accesos normales para sus autobuses». Aseguran que en la Montaña de Riaño «tenemos casos sangrantes de inaccesibilidad, que están limitando el desarrollo turístico de una manera brutal», y lamentan que «en Cantabria y Asturias, esto no pasaría».
El Pueblo de Lois, BIC
El primero de la lista es el pueblo de Loís, en el municipio de Crémenes. Declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y situado en un enclave natural espectacular. Su principal atractivo es su iglesia, denominada la Catedral de la Montaña por su belleza, y la casa de Humo, único edificio tradicional de esta tipología propia de la Montaña de Riaño, que ha sido restaurado. Desde la N-621 sale la carretera LE-3707, titularidad de la Diputación Provincial de León, para llegar a Lois después de recorrer 7,6 kilómetros. «Un autobús de 55 plazas no puede circular por esa carretera y en muchos tramos, si se cruzan dos coches, tiene uno que dar marcha atrás y buscar hueco para dejar paso al otro. Tercermundista», aseguran.
Soto de Sajambre
El pueblo de Soto de Sajambre, en el Valle de Sajambre es otro de los puntos señalados. Desde la N-625 sale la carretera LE-2708, de titularidad de la Diputación de León, para llegar a Soto después de recorrer unos 4 kilómetros. Es un enclave natural privilegiado. Uno de los pueblos más bonitos de León, sin duda. El Ayuntamiento de Oseja se molesta en tener abierta al público prácticamente todo el año la sorprendente Escuela-Museo, para que colegios u otras excursiones en bus normal no puedan acceder al pueblo. «A día de hoy un autobús de 55 plazas no puede acceder y dos coches en algunos tramos, con mucho cuidado. Tercermundista y van dos», manifiestan.
Carretera Posada-Caín
La Carretera de Posada de Valdeón a Caín. El mapa de carreteras de la Diputación Provincial lo califica de Vía Municipal-Agrícola-Otras. Hasta Posada de Valdeón llegas por una carreta normal A partir de ahí llegar al Mirador del Tombo, al Chorco de los Lobos o a Caín, con la Ruta del Cares, no es posible para autobuses, y en muchos tramos dos coches, con mucho cuidado. «Tercermundista», concluyen, al tiempo que señalan que «tenemos en la Montaña de Riaño otras brutales lagunas de comunicación que están limitando el desarrollo turístico de la zona».
Pista Puerto Pandetrave
Asfaltado y puesta en servicio de la actual pista que desde el alto del Puerto de Pandetrave llega a Fuente Dé (Cantabria). Ha habido intentos de hacerlo pero los políticos, no se sabe de dónde, ni por qué, han bloqueado está actuación que supondría la entrada a Valdeón de miles de turistas desde Fuente Dé. Son 13 kilómetros, cuando por el puerto de San Glorio la vuelta es de 80 kilómetros.
Pista entre Corniero y Primajas
El quinto ejemplo es el asfaltado y puesta en servicio de la pista de unos 5 kilómetros, que discurre entre Corniero (Ayuntamiento de Crémenes) y Prijamas, ya en la Montaña del Porma. Un coche pude pasar a día de hoy pero el firme es de tierra. Comunicar el valle del Esla con el valle del Porma supondría facilidad para que el turismo que va a San Isidro o al Museo de la Fauna Salvaje, cruzase a la Montaña de Riaño y viceversa.