Este Tribunal, suya sede se encuentra ubicada en el Palacio de Justicia de la capital burgalesa, encuentra su antecedente directo en las Antiguas Audiencias Territoriales, que fueron creadas con la Constitución de 1812. La Carta Magna española les otorgó de esta forma las competencias de las causas civiles y penales en territorio bajo su influencia, de forma que, por primera vez en la historia, se establecían las bases para que los jueces pudieran ejercer con independencia.


Una situación que volvió a poner de manifiesto la necesidad de realizar obras en este edificio, una de las grandes reivindicaciones de José Luis de Pedro, quien solicitó incansablemente que este edificio se rehabilitase. Finalmente, las obras comenzaron en diciembre de 2007, concluyendo el 28 de marzo de 2012. Esta sede tiene una superficie total de 14.846 metros cuadrados, y supuso una inversión de 19,8 millones de euros. La inauguración de este espacio rehabilitado tuvo lugar en julio de ese mismo año, en un acto solemne que contó también con la presencia del entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón.
“Hay mucha diferencia entre venir a un edificio cuyos patios estaban al aire libre, en una situación lastimosa de conservación”, recuerda Concepción, “cubos para recoger las aguas de las goteras, agujeros por donde se metían ratones, y no estoy dando rienda suelta a la imaginación”, asegura.
Reivindicaciones
Su todavía presidente, asegura estar muy orgulloso de cómo funciona la Justica en Castilla y León, sin embargo, aún perduran una serie de reivindicaciones que defiende con el objetivo de que este órgano judicial funcione de la mejor manera posible. Una de ellas es con respecto a las competencias en materia de justicia. “Reclamé y reivindiqué desde mi llegada que la Junta asumiera las competencias en materia de justicia”, recuerda, puesto que “depender del Ministerio de Justicia nos perjudica, más que nos favorece”. Una demanda que afirma que se debió realizar hace 14 años, momento en el que él lo pidió, pero señala que “siempre es buen momento para asumir una responsabilidad de esta naturaleza, siempre que se vaya a ejecutar de manera óptima”.Asimismo , otro de los viejos reclamos, y que salió a escena durante la apertura del presente año judicial, fue la reivindicación de un plano de igualdad del poder judicial con los otros dos poderes: ejecutivo y legislativo. Al respecto, Concepción no considera que “haya verdadera voluntad política por parte de quien ostenta la responsabilidad del poder ejecutivo para que esto sea una realidad”.
En este punto, indica que hoy en día el poder judicial es el “único poder que no ostenta una verdadera autonomía presupuestaria para poder gestionar sus propias necesidades”, lo que les coloca en una “situación de subordinación, en relación con el poder ejecutivo, que es en definitiva el que, de manera a veces caprichosa, nos concede o nos deniega elementos de trabajo que para nosotros son imprescindibles”, señala.
Casos mediáticos
A lo largo de estos años, el Tribunal Superior de Castilla y León ha sido testigo de algunos de los casos más mediáticos de la historia española, como fue a principios de los 2000 el denominado ‘Caso Nevenka’, cuando la ex concejala del Ayuntamiento de Ponferrada Nevenka Fernández presentó una querella contra el entonces alcalde de la localidad, Ismael Álvarez, por acoso sexual. Este juicio fue uno de los más sonados debido al escándalo que supuso, y la polémica que se generó durante el mismo.Asimismo, desde el pasado jueves 21, la Audiencia Provincial de Burgos, que comparte sede con el TSJ de Castilla y León, acoge también otro mediático procedimiento. Se trata del juicio por el conocido como ‘caso Arandina’, donde se juzga a tres exjugadores de la Arandina C.F. por un presunto delito de agresión sexual a una menor de 16 años en noviembre de 2017.