Alegan indefensión ante una falta de protocolo de actuación para retirarlo cuanto antes, más aun teniendo en cuenta los daños que pueden suponer tanto para la población, como para los animales y los colmenares de la zona. «Es un peligro en potencia, está situado en medio del pueblo y nadie lo quiere retirar alegando que no tienen responsabilidad. ¿Pasaría lo mismo si estuviese en León en el centro de Ordoño?».
En este sentido, explican que un técnico de la Junta de Castilla y León se desplazó hasta el lugar. «Vino para decir que era velutina, para eso no hacía falta que se hubiera desplazado, ya lo sabíamos, le hubiéramos mandado una foto», critican.
Vespa velutina nigrithorax es un avispón invasor de origen asiático, introducido accidentalmente en Francia en 2004. Actualmente se encuentra por prácticamente toda Francia, norte de España y de Portugal. El éxito invasor de esta especie se explica por su buena adaptación a las condiciones climáticas y ambientales del norte de España y a la ausencia de enemigos naturales eficientes. Se alimenta de frutos maduros e insectos, en particular de otros himenópteros sociales, y es manifiesta su voracidad hacia las abejas.
Alertan del peligro que supone para la zona argumentando que «de un nido salen 200 reinas que serán 200 nidos en primavera. Es un asunto urgente por el bien de todos, gente y en el caso de los apicultores, por la supervivencia de las abejas porque supone su fin en la zona y sería un desastre».
No culpan al Ayuntamiento de La Pola de Gordón, pero sí se sienten desamparados por las administraciones ante la falta de un protocolo claro de competencias, y ante la falta de soluciones que han recibido hasta el momento. Por ello, piden personal formado correctamente y que se retire el nido.
Precisamente la concejala de UPL, Sara Herrero, aprovechó su turno de ruegos y preguntas en el transcurso del último pleno en el Ayuntamiento de La Pola de Gordón celebrado el 10 de octubre para informar al plenario sobre la existencia de este nido de velutina, señalando a que según sus informaciones, existía un conflicto de competencias entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de La Pola de Gordón, e hizo hincapié en la necesidad de retirarlo cuanto antes.
El Consistorio ya había contactado previamente con la Junta de Castilla y León, que determinó que es el propietario de la finca el que debe encargarse del nido. Algo con lo que los afectados no están del todo de acuerdo. «Si ese propietario quiere cortar un árbol tiene que pedir permiso en Medio Ambiente, si quiere poner unas colmenas, tiene que pedir permiso, ¿y para esto no hay nada?».
Gestión para el control
En Castilla y León, y según la información publicada por la Agencia Ical este mes de agosto, la gestión para el control de esta especie corre a cargo de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, cuya competencia se ciñe a la formación, con la celebración de 14 cursos dirigidos a agentes medioambientales y celadores, en los que se han formado 420 alumnos; y de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, que se encarga directamente de los trampeos y las capturas, además de proporcionar una trampa por asentamiento a los apicultores, así como el atrayente necesario.Últimos cuatro años
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha capturado más de 5.600 reinas de este insecto invasor en los últimos cuatro años, nueve de cada diez en Burgos, con 5.280, la provincia más perjudicada, muy circunscrito al norte. De éstas, algo más de medio millar se encontraron en la primavera de 2022, 475 de ellas precisamente en Burgos, una veintena en León, con incidencia prioritaria en el Bierzo, cinco en Palencia, y con menos presencia, tres en Zamora y dos en Salamanca, según detallaba Ical.Aunque se mantiene la vigilancia a lo largo del territorio de la comunidad, son 31 las unidades veterinarias de seis provincias en las que está puesto el foco. De ellas, una decena se encuentran en Burgos (Burgos, Belorado, Briviesca, Espinosa de los Monteros, Medina de Pomar, Miranda de Ebro, Sedano, Villadiego, Villarcayo y Valle de Mena); nueve en Palencia (Astudillo, Paredes de Nava, Baltanás, Aguilar de Campoo, Cervera de Pisuerga, Herrera de Pisuerga, Saldaña, Carrión de los Condes y Guardo); siete en León (Fabero, Pola de Gordón, Ponferrada, Villablino, Villafranca del Bierzo, Boñar y Riaño), así como dos en Salamanca (Vitigudino y Ciudad Rodrigo), en Soria (Soria y San Pedro Manrique) y en Zamora (Puebla de Sanabria y Bermillo de Sayago).