Caminar entre las tumbas del cementerio municipal mientras aparecen fantasmas de la historia de León, vuelve a ser posible durante estos días con el regreso de las rutas culturales teatralizadas. Con las plazas ya agotadas, son cinco los pases diarios (19:30, 20:00, 20:45, 21:15 y 22:00) que organiza Serfunle, junto con el Ayuntamiento de León, hasta el próximo domingo 15 de octubre.
Con el sol cayendo tras los cipreses y con velas en las manos, comenzaron este miércoles a caminar, por el espacio más solemne de la capital leonesa, aquellos que estuvieron más rápidos para reservar una plaza, pues el guía recibe a grupos de 25 personas en cada pase, unas 600 en total hasta el domingo. El primero de los grupos lo lideraban tres monjas, que no eran actrices, pero que contibuían al concepto místico de esta actividad ya consolidada en la ciudad, que se celebra a escasas semanas de la celebración del Día de Todos los Santos, el 1 de noviembre.
Una ruta por diferentes tumbas de personajes históricos de León que alcanza ya su quinta edición y se realiza a través de caminos de luz y en absoluto silencio, para dar a conocer también el patrimonio del cementerio. Un camino sepulcral y teatralizado, con la aparición por el camino de tres personajes que están aquí enterrados y que ‘vuelven a la vida’ durante el recorrido de la mano de actores. Este año no está la Condesa Sagasta, pues se han modificado los personajes en favor de aquellos que repiten la experiencia.
Un camino entre sepulcros para conocer a personajes históricos, como Concha Casado o Manuel Seoane
La primera en aparecer entre los panteones es una mujer anónima que va al mercado a vender sus productos; después llega la etnógrafa Concha Casado, que dando un paseo rememora cómo ha cambiado la vida; y el último de los personajes es Manuel Seoane, cantero salvador de la Catedral en su grave incendio de 1966, justo cuando jugaba la Cultural.
Además, la ruta hace parada en los panteones y sepulcros de nombres históricos como alcaldes, nobles y arquitectos. El objetivo no es otro que dar a conocer la figura – o incluso cómo murieron – de nombres como Mariano Andrés o Julio del Campo.
Un recorrido de una hora y 15 minutos por la memoria de León – el nombre de la ruta es ‘Donde no habita el olvido’ – para curiosos y aventureros visitantes, que también hace parada en el monumento a los caídos republicanos, haciendo que sí sea serio este cementerio. Y una oportunidad, también, para descubrir todos los secretos que esconden los muros, templos y sepulcros del camposanto leonés.