"Su obsesión era trabajar por y para los pueblos"

“La obsesión de Matías Llorente era trabajar por y para los pueblos”. Así lo remarcó este lunes el presidente de la Diputación de León, Eduardo Morán, en su intervención en el pleno extraordinario convocado tras la muerte del vicepresidente primero de la institución, Matías Llorente.

En unas muy emocionadas palabras, Morán quiso reconocer que “el concepto que tenía de Matías se queda quizá pequeño por la grandeza de su persona, dedicado siempre a los demás” y añadió que “deja un vacío enorme en la provincia de León, por tanto que ha aportado”, antes de señalar que es “insustituible”.

El también alcalde de Cabreros del Río y líder sindical agrario, fallecido este lunes a consecuencia de un cáncer contra el que luchó desde 2020, era miembro de la corporación provincial desde 1987. “Su única ideología era trabajar por la gente de León”, apuntó Morán durante una breve sesión en la que en el lugar habitual ocupado junto a él por Llorente se colocaron unas rosas rojas. “Los compañeros no mueren, se siembran. Nunca te olvidaremos”, concluyó el presidente antes de la prolongada ovación que todos los asistentes dedicaron al fallecido.

La Junta de Portavoces de la institución acordó este lunes declarar tres días de luto por la muerte del diputado, del que se destacó su “dedicación” sin límites y en ese periodo se suspende toda la actividad pública de la institución y las banderas ondean a media asta en el exterior de los edificios de la institución y con crespones negros en el interior.