Sin acuerdo un año más en un Foro u Oferta en el que 'volaron' los 'recados'

En un debate muy 'futbolero', el Cabildo recordó al concejal de Limpieza, síndico este año, la 'crisis' de la tasa de basuras y el Consistorio preguntó por el IBI a la Iglesia

28/09/2025
 Actualizado a 28/09/2025
https://youtu.be/4i-4DKL18ts

Como es tradición, cada domingo previo a San Froilán el claustro de la Catedral acoge el debate del Foro u Oferta, un enfrentamiento entre el poder civil y el eclesiástico que este año, como igualmente es costumbre, se saldó sin entendimiento entre el Cabildo y el Consistorio.

Las Cantaderas, las doncellas ya liberadas de ser enviadas como tributo al emir, dirigidas por la Sotadera, abrieron una ceremonia en la que en esta ocasión el concejal de Limpieza y Modernización Jon Ander Fernández ejerció como Síndico municipal mientras que Mario González repitió como representante eclesiástico.

Los dos, en sus primeras intervenciones, tuvieron un emotivo recuerdo para agradecer a “los firmes guardianes de nuestro Reino”, bomberos forestales, ejército y todos aquellos que contribuyeron a apagar los incendios que arrasaron la provincia este verano. El síndico animó al representante del Cabildo a no ser tozudo y cambiar de opinión respecto al tributo que cree debe ofrecer la ciudad, felicitándole además por un año intenso para la iglesia

En el debate del Foro u Oferta no vuelan literalmente los cuchillos, pero sí tienen mucha importancia el ingenio y las pullas de un lado al otro. Mario González le recordó al síndico la intensa semana que ha tenido tras la anulación de la tasa de basuras y le animó no solo a tener la ciudad limpia, sino a invitar a no mancharla

Abierta la veda, el síndico devolvió el recado en torno al fútbol, recordando los colores del representante del Cabildo y hablando de tributos, con una mención al IBI que por supuesto encontró respuesta

El turno final fue, como manda la tradición para la entrega de regalos. El síndico entregó al representante del Cabildo una imagen de San Martín de Porres, patrón de encargados de limpiar la ciudad que quiso que sirviera de homenaje a los trabajadores municipales de la limpieza, mientras que por su parte la representación eclesiástica obsequió con una calculadora al consistorio “para que no le fallen los plazos”.

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