María San Gil, nacida en San Sebastián en 1965, es historia viva de la política vasca y española en una época marcada sin duda alguna por la lucha contra el terrorismo de ETA, pero también es una incansable trabajadora del asociacionismo de la sociedad civil. Es por eso que, pese a haber dejado la primera línea de la política ya en el año 2008, se dio de baja en el PP en 2021 con el objetivo de impulsar Neos, una fundación en la que comparte liderazgo con otras destacadas personalidades de la política española como el exministro del Interior Jaime Mayor Oreja. Ambos estarán este lunes en León con el objetivo de presentar un proyecto que se basa en los valores del humanismo cristiano. Será a partir de las siete de la tarde en el salón de actos del Ayuntamiento de León –con acceso por la calle Alfonso V– y está previsto que les acompañen además Esperanza Aguirre, Fernando de Arvizu, Alberto Bárcena, Marta Menés y Santiago Pérez Martí.
– ¿Qué es Neos?
– Es una fundación para que la sociedad civil tenga una voz y un espacio para defender lo que cree. Nos basamos en los principios del humanismo cristiano y defendemos la fe, pero no la queremos imponer. Entendemos que hay seis temas que son fundamentales: la verdad, la vida, la libertad, la dignidad de la persona y la familia, las amenazas globales y la nación española. Y sobre estos temas tenemos grupos de trabajo que se dedican a hacer documentos, presentaciones de libros o charlas. Una vez que se presentó en Madrid, donde hacemos mensualmente una conferencia, estamos presentando Neos en las distintas ciudades españolas. Esta vez será Neos León, pero hay ya en Salamanca, Logroño, Valencia, Sevilla, Sanitago de Compostela… Se trata de que las ciudades tengan también un grupo de personas que defiendan estos valores. Además de quienes estarán este lunes en León, otras veces nos han acompañado Paco Vázquez o Alejo Vidal-Quadras. Siempre intentamos que haya gente representativa del ámbito político. Sin embargo, Neos no nació para hacer política, pero sí queremos influir en los partidos haciendo que la voz de la sociedad civil esté presente. Hay mucha gente desolada y pesimista ante lo que está ocurriendo y quejarnos no vale de nada. Por eso queremos ser una entidad proactiva y dinámica a la hora de ejercer de cauce y aportar alternativas a la sociedad relativista y nihilista en la que estamos viviendo.
– Son valores que no encajan demasiado en lo que a día de hoy se considera política y socialmente correcto...
– Así es, porque el Gobierno ha impulsado leyes que van absolutamente en contra de lo que es la antropología humana. Por eso es el momento de defender estos valores, porque no nos resignamos ante un Gobierno que apuesta por el aborto y la eutanasia, que no está por la libertad religiosa y que quiere cancelar a quienes tenemos otros planteamientos. Es el momento de defender más que nunca un modelo de sociedad que es el que hemos vivido durante veinte siglos y que está basado en los principios del humanismo cristiano. Y más que nunca hay que defender la vida, la verdad y la libertad de expresión, religiosa y educativa. Además, es el momento de defender España como nación, porque tenemos un Gobierno que se sustenta en partidos que quieren romperla. Y debemos defender la monarquía, porque es lo que nos une a todos y también señalar las amenazas globales porque España no es un país que viva asilado del resto del mundo. El cambio que estamos sufriendo en la sociedad está ocurriendo en muchos países y la Agenda 2030 que está ayudando eso, por lo que queremos desenmascarar su perversidad. ¿Que todo esto no es políticamente correcto? ¿Que no estamos de moda? Nadie dijo que fuera fácil, pero estas son las cosas que queremos defender. Sabemos que hay una parte importante de la sociedad que se siente un poco huérfana y nosotros venimos a cubrir ese vacío para dar voz a esta gente.
– Pero no van a entrar en política...
– No. Queremos crear un sustrato ideológico del que se puedan nutrir algunos partidos políticos. Queremos hacer ver tanto al PP como a Vox que hay temas que a una parte importante de la sociedad nos parecen imprescindibles y en los que ellos deberían trabajar desde la política.
– ¿Ha hecho lo suficiente el PP para defender estos valores cuando ha gobernado? Rajoy no derogó la Ley del Aborto aprobada por Zapatero…
– Es probable que no. Sin embargo, más que pensar en la leche derramada o en lo que se pudo hacer pero no se hizo, creo que ahora todos debemos aportar nuestro granito de arena. Como no nos gusta lo que está pasando con el aborto, la eutanasia y las leyes de género, pues queremos que todos hagamos algo para cambiar la situación. No vale de nada pensar en lo que podríamos haber hecho en el pasado, porque eso no cambia nada. Debemos hacer algo ahora y empezar a sembrar para que las generaciones futuras vean que hubo alguien que puso pie en pared, que se plantó y que intentó que esto cambiase. Vivimos en una sociedad muy egoísta, muy relativista y muy materialista, pero eso no es bueno para el conjunto de la sociedad. No podemos pensar que abortar casi 100.000 niños al año no tiene consecuencias. Habrá que hacer leyes para ayudar a las madres que se queden embarazadas para que puedan llevarlo a término y luego, si así lo deciden, dar a los niños en adopción y ayudarles de la forma que sea necesaria No puede ser que la solución sea abortar. Y cuando la gente es mayor y tiene una determinada enfermedad, la solución tampoco es la eutanasia. La dignidad del ser humano es lo que hay que preservar. Si no somos capaces de preservar lo más esencial, que es la vida, esta sociedad está abocada al caos. Por todo esto hemos creado Neos, que es el acrónimo de Norte, Este, Oeste Sur, porque hemos perdido la brújula, hemos perdido el sentido de la vida. Muchas de las personas que estamos en Nos somos gente de fe y defendemos que eso nos ayuda a encontrar esa respuesta trascendental sobre el sentido de la vida. Nosotros la fe no la imponemos, pero tampoco la escondemos. Creemos que es el momento de volver a nuestras raíces e intentar cambiar la sociedad.
– ¿Cómo valora la situación política que se vive actualmente en el País Vasco? ¿Ha cambiado mucho desde que estaba en primera línea?
– Estoy desolada, como está desolada muchísima gente que nunca creyó que la segunda fuerza política del País Vasco iba a ser el partido testaferro de ETA, cuyo proyecto de ruptura sigue vigente y está en las instituciones pese a que ya no haya asesinatos. Pero esto tiene también mucho que ver con esta inversión de valores de la que hablábamos. Si hace veinte años lo importante eran las víctimas, ahora a Arnaldo Otegi se le denomina hombre de paz. Esto es una perversión. Parece que no puede ser que la sociedad haya cambiado tanto en veinte años, pero así ha sido. Ahora mismo las víctimas molestan y lo que se ha hecho es blanquear la historia terrorista del segundo partido de la comunidad autónoma vasca. Pero esto hay que denunciarlo y nos toca alzar la voz. Por eso desde Neos estamos intentando que la gente reaccione, que determinadas conciencias se remuevan, porque no podemos asumir como un hecho plenamente democrático que tengamos un partido político que es el testaferro de una banda terrorista, que no colabora con la justicia, que no se arrepiente de su pasado y que no condena los crímenes de ETA. Esto es una anormalidad democrática y como tal hay que denunciarlo
– Y también depende de ellos la estabilidad del Gobierno de España...
– Es que hace veinte años siempre decíamos que la vasca era una sociedad enferma, que habíamos vivido padeciendo el terrorismo y que eso nos había dejado muy tocados. Pero lo malo es que vemos que al final hemos exportado al resto de España esa banalización del mal, ese ponerse de perfile, ese egoísmo y esa forma de intentar vivir sin valores. Tenemos el presidente del Gobierno que tenemos y está apoyado por los partidos por los que está apoyado. No basta con votar cada cuatro años, pero la sociedad civil tiene que ser proactiva siempre y manifestarse de forma pacífica defendiendo lo que cree. No tenemos que quedarnos quietos y enfadados en nuestras casas, sino que tenemos que hacer cosas y Neos es el instrumento que propicia que podamos manifestar nuestro descontento y buscar una sociedad mejor.