Cada mes de junio, el cielo nocturno regala un fenómeno astronómico conocido como la Luna de Fresa. Este nombre no se refiere al color rosado del satélite, ya que realmente se ve anaranjada, sino a su coincidencia con la temporada de cosecha de fresas en América del Norte, según las tradiciones de los nativos.
La Luna de Fresa es simplemente la última Luna llena de primavera, pero su significado trasciende lo científico, ya que marca el inicio del verano, simboliza abundancia y es motivo de celebraciones. Este año llama la atención por lo baja que está y los expertos han señalado que este fenómeno no se repetirá hasta 2043.
El mejor momento para ver la Luna de Fresa a esa altura tan baja, en el norte, será entre las nueve y las diez de la noche. Para apreciarla mejor, se recomienda alejarse de las luces urbanas y buscar un horizonte despejado.