San Isidro echa de menos a los asturianos

A todos los rincones del planeta llegan las consecuencias de la pandemia, y las estaciones de esquí no son una excepción. En el caso de las leonesas, es algo que va más allá de las medidas de protección que ya son habituales en todo tipo de actividades y que, en el caso del esquí, se traducen en las distancias de seguridad en las colas para coger los remontes y en la obligatoriedad de la mascarilla en las cafeterías y demás zonas comunes: faltan los asturianos. Leitariegos y sobre todo San Isidro han sido históricamente un punto de encuentro para los aficionados al deporte blanco de León y de Asturias, pero ahora el cierre perimetral de las comunidades autónomas de Castilla y León y del Principado de Asturias prohiben explícitamente el desplazamiento.

El pasado fin de semana, controles de la Guardia Civil en la zona conocida como La Raya impedían a los aficionados procedentes de Asturias acceder a la estación de San Isidro, y la medida ha calado. Sí pueden llegar desde cualquier otra provincia de Castilla y León, pero el resultado es un aparcamiento mucho más vacío de lo habitual y pistas complemente desiertas.

Leitariegos y San Isidro fueron, el pasado fin de semana, las primeras estaciones de España en abrir al público, algo para lo que tuvieron que emplearse a fondo los operarios de la Diputación Provincial, como han tenido que hacer también para aprovechar la nieve caída la semana pasada después de las lluvias de estos últimos días. Con todo, la oferta que presentan las estaciones leonesasresulta envidiable, y para el fin de semana se anuncian vientos del sur y más lluvias el sábado y tiempo algo más despejado, con posibilidad de nevadas débiles, para el domingo.