San Andrés liquida el ejercicio 2018 con un superávit de 5 millones

El departamento de Intervención constata que se cumple el plan de ajuste en gastos pero no en ingresos

S.J.
17/06/2019
 Actualizado a 18/09/2019
El Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo anunció este lunes que la liquidación de la cuenta de 2018 se ha cerrado con un superávit de 5,24 millones, lo que supone que es el segundo año consecutivo en el que el ejercicio finaliza con un resultado positivo. Según se explicó desde el Consistorio, el remanente de tesorería se sitúa también por encima de los4,7 millones.

Es una de las conclusiones más relevantes del informe anual del departamento de Intervención, que pone de relieve el cambio producido en los últimos años en el municipio del área metropolitana de León, que ha permitido «prepararse para afrontar sus obligaciones con normalidad y mantener la tendencia a la recuperación que inició 2017, cuando, por primera vez en la historia de esta administración local, se liquidó el presupuesto con un balance positivo». Según especificó la regidora, Camino Cabañas, con este resultado el Ayuntamiento podrá «devolver a los vecinosdel municipio el esfuerzo que han venido realizando hasta ahora, y lo hará con una mayor inversión, además de con una mejora de los servicios públicos». «Como sucede en la economía familiar, ordenar los ingresos y los gastos es fundamental para obtener resultados positivos y poder hacer frente a las obligaciones», apuntó la alcaldesa, quien apuntó que en esta premisa se han «centrado los esfuerzos en losúltimos años». También subrayó «el trabajo y esfuerzo que, en este sentido, se ha realizado desde el departamento de Intervención».

Otro de los aspectos clave de la liquidación de 2018 es que el Consistorio cumplió con la estabilidad presupuestaria y la regla de gasto, lo que permitirá que se pueda ahorrar para hacer frente a la devolución de los créditos bancarios auspiciados por la petición de dos créditos ICO.

Además, el informe también especifica el cumplimiento del plan de ajuste en materia de gastos, aunque no en ingresos, puesto que el plan preveía una mayor presión fiscal que no se aplicó a lo largo del ejercicio pasado.
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