La Robla Green comienza a contratar la paja del maíz en León para producir biomasa

El proyecto necesita unas 35.000 hectáreas de maíz al año y la empresa se compromete a pagar al agricultor 30 euros por hectárea por un periodo de 10 años

14/12/2023
 Actualizado a 14/12/2023
Un instante de la jornada celebrada el martes en Santa María del Páramo. | A.R.
Un instante de la jornada celebrada el martes en Santa María del Páramo. | A.R.

 El proyecto de La Robla Green ya ha comenzado a contratar en la provincia de León la paja del maíz para la producción de biomasa y para lo que sigue buscando intentar atraer a nuevos agricultores leoneses, tal y como explicó Fernando Fernández de Bobadilla, director general de biomasa de la empresa Reolum, este pasado martes durante la jornada sobre ‘Riego del maíz’ organizada por  celebrada en el Centro Cívico de Santa María del Páramo por la Federación de Comunidades de Regantes del Duero (Ferduero) y Todomaiz para analizar la situación actual a la que se enfrenta dicho cereal.

Entre las diferentes ponencias con las que contó la jornada, una de las más destacadas fue la realizada por el citado Fernando Fernández de Bobadilla que se encargó de explicar el proyecto de La Robla Green, que es el nombre del proyecto integrado de generación de energía limpia y producción de e-metanol, pionero en el mundo, que impulsan en la localidad leonesa las empresas Reolum, Tresca e Incus Capital. La iniciativa incluye dos instalaciones: la primera planta de generación de energía verde con balance negativo en CO2, denominada Roblum, y La Robla Nueva Energía, la mayor planta de e-metanol verde, producto sostenible con usos en sectores como el farmacéutico o la movilidad, en el ámbito europeo.

El proyecto implica una inversión global de 439 millones y creará 490 empleos en la fase de construcción y 190 en la de operación y se presenta como una apuesta por lo local, en consonancia con las políticas internacionales de descarbonización.

La importancia de explicar este proyecto en zonas rurales dedicadas a la agricultura, viene dada porque para la generación de las 300.000 toneladas de biomasa que generará la planta al año, unas 200.000 toneladas se producirán con la paja del maíz y, el Páramo, así como Payuelos y las vegas del Esla y del Porma son las principales zonas productoras del maíz –a tenor en cuenta de que la provincia leonesa es la mayor productora de maíz a nivel nacional–.
Al respecto, Fernández de Bobadilla explicó que «con este tipo de jornadas queremos fidelizar agricultores que se quieran sumar al proyecto», ya que esas 200.000 toneladas equivalen aproximadamente a unas 35.000 hectáreas de maíz que necesitarán para generar energía.

Contrataciones en marcha

En ese sentido, avanzó que ya han comenzado a contratar la  maíz paja del maíz con algunos agricultores «que han recibido el proyecto con gran acogido». Tal y como detalló el responsable de la empresa, «nosotros corremos con el coste de la recogida de los rastrojos del maíz, para lo que haremos una inversión importante en empacadoras y en maquinaria para hacer los trabajos con contratos con servicios agrícolas locales que se encargarán de esa recogida y el agricultor no se tiene que preocupar de nada más. Sólo tiene que avisarnos de cuando su parcela está lista para recoger la paja del maíz».

En ese sentido,  Fernández de Bobadilla desgranó que «la empresa se compromete a pagar a cada agricultor 30 euros por hectárea, es decir, recibirá ese dinero por quitarle la paja del medio y tendrá un ahorro». A la postre, precisó que «para garantizar nuestra fiabilidad, ofrecemos un contrato de 10 años y por la fidelización el quinto año le pagaremos al agricultor un extra de 30+30 y el décimo año 30+60».

El objetivo de la empresa es firmar todos los contratos posibles en la primera mitad de 2024 y comenzar entre 2024 y 2025 las primeras producciones en la planta de La Robla para en el 2026 estar a pleno rendimiento.

Descarbonización del sector

Por otro lado, el responsable de Reolum destacó que «esta recogida va a ayudar a mejorar la imagen del sector y, sobre todo, a descarbonizar la economía de la zona y quitar el ‘San Benito’ de la huella de carbono que pueda tener el maíz como cultivo poco sostenible que va a pasar a generar electricidad y combustible verde 100% libre de combustible fósil».

Además, indicó que trabajan con las instituciones para que esto ayude a evitar las rotaciones del maíz en la PAC, «ya que el cultivo pasaría a tener una vertiente renovable».

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