‘Ramadán mubarak’ fueron las palabras más mencionadas este viernes entre la comunidad musulmana en León. Es la forma de desear feliz Ramadán a las personas que profesan el Islam, que comenzaron el noveno mes de su calendario, alrededor de 30 días de ayuno, marcados por la pandemia de coronavirus y las medidas de distanciamiento social impuestas para frenar su propagación. Confinados en sus casas, vivirán este año un Ramadán diferente, ya que no podrán orar en comunidad como sucede habitualmente en las mezquitas, que al igual que el resto de templos se encuentran cerradas desde que se decretó el estado de alarma a mediados del pasado mes de marzo.
No habrá ningún acto público en la provincia que indique el comienzo de este mes sagrado para los musulmanes, una religión que en León supera los 6.300 fieles según los últimos datos del Observatorio Andalusí de la Unión de Comunidades Islámicas de España. Hasta la celebración del Eid Ul-Fitr, que señala el fin del Ramadán y es una de las dos fiestas más señaladas del año, guardan un ayuno que se rompe al caer el sol, momento en el que son comunes las oraciones conjuntas y las reuniones familiares, que este año no podrán producirse.
En pleno confinamiento, el Ramadán se desarrollará con las mezquitas vacías, y durante la noche no se congregarán los fieles en la oración de Tarawih, ya que el estado de alerta condiciona este año la vida de los musulmanes, que habrán de realizar los actos en la intimidad familiar.
La Comisión Islámica de España (CIE) ya ha impartido unas directrices sobre como llevar a cabo los preceptos del Ramadán en tales circunstancias, que prohiben la realización de rezos colectivos en las mezquitas o en cualquier otro lugar, llevando a cabo la adoración y el deber del ayuno de un modo más íntimo, comunicando con el imán de la mezquita de forma telefónica o por otros sistemas de mensajería a través de internet.
La Comunidad Islámica de León ha hecho un llamamiento a todos los musulmanes de la provincia para que se secunden las medidas de confinamiento impuestas, «ya que así preservarán su salud y también la del resto de las personas», han indicado a través de un comunicado.
Por otra parte y a raíz de la pandemia del Covid-19, la Comunidad Islámica de León asegura que se ha puesto de manifiesto la escasez de cementerios islámicos, si bien en el cementerio de León cuentan con un espacio, si bienel convenio de su utilización impide que se realicen enterramientos de personas no empadronadas en León capital,» hecho que ahora más que nunca es importante modificar ya que no existe ningún cementerio musulmán en el resto de la provincia y deberían realizarse enterramientos en el cementerio musulmán más próximo por razones sanitarias y de fe», reclaman, pero también «atendiendo a la circunstancia particular de los musulmanes inmigrantes o extranjeros en tránsito, que tampoco podrían ser llevados a enterrar a su país de origen por el cierre de fronteras».
'Ramadán mubarak': un ayuno confinados y sin orar en grupo
Los más de 6.000 musulmanes que viven en la provincia iniciaron este viernes el noveno mes de su calendario, marcado este año por el coronavirus
24/04/2020
Actualizado a
24/04/2020

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