Pero comencemos por el principio. ¿Cómo surgió el «Blue Monday? El objetivo inicial de este antiguo profesor de un centro adjunto a la Universidad de Cardiff era la realización de un estudio científico, para determinar cuál es el peor día del año. Una investigación financiada para la campaña publicitaria de una compañía de viajes - Sky Travel- ya desaparecida. Para lograr este cálculo, Arnall, adoptó criterios como el clima, las deudas adquiridas durante el periodo navideño (la famosa «cuesta de enero»), los niveles de motivación o la mayor o menor necesidad de aplicar diferentes medidas prácticas para nuestras vidas.
Matemáticamente lo expresó de la siguiente forma: [W+(D-d)] x TQ/M x NA. Donde la W es «weather» (tiempo climatológico), D es «debt»(deudas adquiridas en Navidad), d es «monthly salary» (salario mensual) multiplicado por el tiempo transcurrido desde la Navidad (T, «time since Christmas») y la frustración por haber fallado en los propósitos de Año Nuevo (Q, «time since failure of attempt to give something up» o tiempo desde que fallamos en algo que nos propusimos) y, todo lo anterior, dividido por el bajo nivel motivacional (M, «low motivational level») y la necesidad actuar (NA, «need to take action»).
El resultado ha sido muy criticado desde ámbitos académicos, incluso por personas que trabajaron directamente con Arnall en la Universidad de Cardiff como el neurocientífico Dean Burnett; que ya en 2012 lo tachó de «pseudociencia sin sentido» en un artículo publicado en 'The Guardian'.
Por su parte, el psicólogo y coaching Xavi Savin constata que «la fórmula y el estudio realizados no cumplen con el método científico». En su opinión, el éxito del «Blue Monday», está más relacionado con su uso para campañas publicitarias que con su rigurosidad. Sin embargo, ha lanzado un mensaje optimista: «Una fecha no puede deprimirte: Sólo tú puedes hacerlo y sólo tú puedes hacer de este el mejor día del año».
¿Cómo superar el "Blue Monday"?
Visto lo anterior, ¿cómo podemos superar este deprimente «Blue Monday»? Los consejos proliferan por doquier, aunque algunos como la web «HomeToGo» han recopilado un decálogo muy internacional. En concreto, entre las fórmulas para superar el considerado como día más deprimente del año se recomienda escuchar música árabe, madrugar y escuchar el canto de los pájaros («G^kotta», en sueco); así como recuperar la sana costumbre de la sobremesa, practicar Tai Chi, Yoga o, simplemente, degustar el placer de no hacer nada y desconectar de la rutina («Fjaka», en croata). Porque la felicidad, en muchas ocasiones, va acompañada de lo sencillo.Una fecha ¿deprimente?
De verdad, ¿una fecha concreta puede deprimirnos? A simple vista, podría haber motivos: Hace frío, las navidades quedaron atrás, se acabaron las vacaciones, la cuesta de enero, etc... Para el psicólogo y experto en coach, Xavi Savi, «el comportamiento humano no pude reducirse a una fórmula matemática» y recuerda que, ante una misma situación, no todos actúan del mismo modo. «Lo importante no es el número de lunes que sea mañana, sino cómo decides afrontarlo», apunta este experto en coach.En este sentido, Savi recomienda cambiar el foco: «El lunes puedes acabar las cosas pendientes de la anterior semana, estás muy descansado, con las energías recargadas y con todo por hacer», recuerda este experto. Sobre el clima, para este psicólogo, «hace frío pero no tanto» ya que se pueden practicar deportes de invierno o «disfrutar de los regalos de Reyes, sin gastos importantes a la vista».
Sobre la frustración por fallar en nuestros propósitos de Año Nuevo, este experto aconseja revisarlos: «Quizás no lo quieras tanto o tengas que diseñar un nuevo plan de acción», ha apuntado.