Y es que la remodelación de la zona deportiva y la construcción de una nueva piscina tras el cierre de las anteriores instalaciones por la aparición de varias grietas comenzó en el año 2014. Las obras, divididas en dos fases, dieron comienzo en el mes de abril con el objetivo de que los vecinos del municipio pudieran disfrutar del nuevo servicio durante el siguiente verano.
Los meses pasaron, pero la segunda fase nunca echó a andar. ¿La razón? El Consistorio no puede hacer frente con sus propios fondos -este año ha aprobado un presupuesto de 862.000 euros- a la inversión de 115.000 euros que se requiere para finalizar las obras, una partida que Diputación incluyó en los planes provinciales de 2015 y que Puente todavía sigue esperando. «Seguimos en contacto con la adjudicataria y en cuanto recibamos los fondos comenzaremos las obras. Espero que podamos estrenar las nuevas piscinas este verano», asegura el alcalde, Julio Arias.
Refinanciación de la deuda
En los últimos años la obsesión del Ayuntamiento de Puente de Domingo Flórez ha sido reducir la deuda que asfixiaba las cuentas municipales. El ‘agujero’, de unos 550.000 euros, le dejaba como el quinto Consistorio de la comarca más endeudado, por lo que el equipo de gobierno comenzó un plan de ajuste a 10 años que está comenzando a recoger sus frutos, consiguiendo refinanciar sus obligaciones para rebajar los interés del 5% inicial al 1,75%. «Es la muestra de que estamos cumpliendo con nuestras obligaciones. Si ingresamos ocho no podemos gastar diez».
En esta tesitura, Puente de Domingo Flórez se agarra a las subvenciones,tanto de la Diputación como de la Junta, para llevar a cabo las actuaciones más costosas del municipio, una política que le ha permitido exprimir sus presupuestos, pero que le ha dejado a expensas de terceros y ha generado retrasos en la ejecución de algunos proyectos.