Puente, Borrenes y Orellán crean una figura jurídica para coger las riendas de Médulas

Podría integrar al Consejo Comarcal y activar el Plan de Usos

Mar Iglesias
16/04/2018
 Actualizado a 18/09/2019
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Las Médulas representan la herencia dejada por los romanos al Bierzo, un testimonio paisajístico que, pese a haber sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad hace 20 años, no ha conseguido todavía desarrollarse de la forma que ese título merece. Establecer un plan de movilidad para salvaguardar la zona y hacer un uso racional, a nivel turístico de ella, ha dado como resultado la ruptura entre instituciones, que aún no han conseguido establecer un modelo de gestión en el paraje.

La Fundación Las Médulas, liderada por la consejera de Cultura, Josefa Cirac, de la que deberían formar parte todas las partes implicadas, sólo ha conseguido establecer un muro de enfado del otro lado que ha acabado en la suspensión de ese proyecto de movilidad llamado Itermédulas. El año pasado, se ponía en marcha con el fin de solventar los problemas de colapso de tráfico que se había registrado durante la Semana Santa. Los patronos de la Fundación estuvieron de acuerdo en establecer un sistema de minibuses de pago con el que superarlos escasos cuatro kilómetros que hay de Carucedo al mirador de Orellán y a la zona de Médulas. Todos menos el alcalde de Borrenes, Eduardo Prada que no solo se opuso al nuevo sistema, sino que decidió desmarcarse de la Fundación al no sentir que era escuchado por ella ante ese proyecto que, de inicio, rechazaba. Prada no veía los beneficios para sus vecinos, sino todo lo contrario.

En su fase piloto, el regidor llegó a cortar la carretera al paso de esos autobuses, contra los que también se opuso la hostelería. Itermédulas descansó para coger impulso y ya establecerse de una forma definitiva durante unos 70 días este año. Las cuotas del servicio, que sería obligatorio durante determinadas fechas al año en las que la entrada de turistas se prevé alta, se situaban entre la tarifa de 5 euros para subir y bajar tantas veces como fuera necesario a lo largo de un fin de semana al paraje, a ese precio se irían sumando euros según las visitas a los centros de interpretación que se deseara hacer y si se pretendía sumarse a la visita guiada. El bono de mayor cuantía estaba en 13 euros por persona y 5 el mínimo, cantidades que para el alcalde de Borrenes eran excesivas «tenemos que pensar que en un coche en el que fueran seis personas, cada una de ellas pagaría como mínimo 5 euros». Además, lamenta que si, como asegura la Fundación, han sido 5.000 los visitantes que han hecho uso del servicio, ese dinero no revierta en las necesidades de Las Médulas.

Prada ve con satisfacción la reflexión de la Junta, que tras las críticas al sistema en los primeros días en los que este año cobraba forma, ha decidido suspenderlo de manera indefinida y considera que no se recuperará de la manera en la que había comenzado a funcionar.

Tras esa suspensión han sido los regidores los que muevan ficha «los alcaldes de Puente, Carucedo y Borrenes estamos interesados en crear una figura jurídica para dar respuesta a esta serie de problemas y resolverlos con la idea que nosotros tenemos. Hace falta un plan que vertebre todas las actuaciones en Médulas con su financiación y todo esto, que son ocurrencias casi, no debería plantearse», dice Prada tras el fiasco que asegura que ha supuesto Itermédulas y el daño que ha hecho de cara al visitante. No habla de gestar un nuevo plan, sino de desempolvar el Plan Director y de Usos dictado hace años«en el que se establecen más aparcamientos y habla de que son posibles. No sería malo tirar de ese Plan y que fuera acompañado de financiación», reitera, porque lamenta que, hasta ahora, la Junta solo hablede «invertir en mantenimiento pero nada más y nosotros queremos que se haga mucho más», pide.

«La primera necesidad de la zona para conseguir acabar con los problemas que puede traer el turismo es la creación de más plazas de aparcamiento y nosotros debemos gestionarlos», dice Prada, en relación a los alcaldes. El resto de servicios «debemos plantearlos y hay que dar una solución definitiva a los mismos. No podemos esperar porque llevamos ya 20 años haciéndolo», reprocha. Ahora, el movimiento de los alcaldes de las tres localidades, que se dan la mano, después de que el Itermédulas dejara a un lado al de Borrenes y les haya vuelto a unir por la mala respuesta social que consideran que ha tenido el plan de movilidad, será reunirse con el presidente del Consejo Comarcal, Gerardo Álvarez Courel« entendemos que el Consejo nos puede ayudar e incluso formar parte» de un ente que se encargaría de la gestión del paraje. «Esperamos que desde el Consejo podamos seguir adelante», dice Prada.El papel que jugaría la Junta, a la que le recuerda sus competencia,sería implicarse tal vez, aunque Prada asegura que correspondería a los Ayuntamientos del futuro ente darle o no entradaen el mismo.

«Sentimiento de estafa»


La propietaria del Hotel Rural ‘O Palleiro do Pe Do Forno’, en la localidad de Orellán, a 1,7 kilómetros del Mirador de Las Médulas, Isabel Carrera asegura que los visitantes que durante la Semana Santa se vieron afectados por el plan de movilidad «tenían la impresión de que se les estaba atracando. Tienen un sentimiento de estafa», dice la propietaria, algo que justifica en el precio de los microbuses.

A nivel del negocio de hostelería, considera que las pérdidas han sido cuantiosas, aunque no sabría ponerle cifras «porcentaje no sabría decirlo, pero se nota porque la gente no se queda a comer, a lo sumo solo en Carucedo». Considera que mejorar Itermédulas no sería la respuesta de futuro porque «es fomentar una obligación», la de coger un autobús. Solo controlar el colapso de los aparcamientos en fechas clave sería la solución, dice, y establecer nuevas áreas para aparcar.La fórmula de Itermédulas ha acortado los tiempos de visita y ha afectado a los hosteleros «y me temo que a largo plazo afecte al hospedaje», dice Carrera. «Nuestra reivindicación es que por favor, nos sentemos, hablemos y busquemos una solución entre todos», pide, que para los hosteleros pasa, coincidiendo con los alcaldes, por hacer aparcamientos mayores y establecer una tarifa para mantenerlos.«Otra de las carencias de la zona son baños públicos, el desbroce de la zona, porque con el tiempo igual Las Médulas dejan de existir y la puesta en valor de los castros de la zona. Las Médulas nos las dejaron hechas y solo tenemos que crear una infraestructura para facilitar su visita», pide Carrera.Considera que debe ser la administración la que tiene que crearla y «no nos vayamos a engañar, el colapso que alegan se produce tres días concretos al año, Viernes ySábado de Semana Santa y día del Pilar».

Considera que el plan de movilidad Itermédulasha roto el entendimiento entre administraciones, dando imagen de que los ayuntamientos de la zona no tenían la misma sintonía «parece como si estuviéramos enfrentados. Ha sido una división para gobernar mejor», critica. «Pero creo que no deberíamos entrar en esa guerra, sino unirnos todos, llegar a un acuerdo con la administración ya un consenso, porque el problema es que hemos dado muy mala imagen. La gente va hablando mal de Las Médulas y a la larga del Bierzo», augura.

La Fundación: sí al diálogo pero no a los aparcamientos


Desde que fue Patrimonio de la Humanidad se debía hacer un plan para desarrollarlo de una forma sostenible «no solo hay que promocionar la zona sino también cuidarla y hemos visto cómo en esta Semana Santa han venido 300 coches al día, y el fin de semana más de 400 coches», dice el coordinador de Itermédulas, Guillermo Rothlisberger. Itermédulas ha pretendido establecer ese cuidado promocionando el conjunto de toda la zona y controlando la entrada «intentando que sea sostenible en un futuro».

El sistema se puso en marcha de forma experimental y después se sostuvo. Reconoce Rothlisberger que «ha habido errores, míos y de la organización», pero asegura que se ha ido reajustando sobre la marcha como poner una tarifa solo de tarde reducida «hemos estado abiertos a que haya cambios en el sistema, por eso me ha impresionado la imagen que se ha creado de que ha sido un desastre y ha habido una revolución en los pueblos. Me sabe mal que se generalice con pueblos como Orellán o Médulas, porque creo que hay que hablar de personas en concreto, de ciertos vecinos que están en contra, pero también hay gente que está contenta de que hayamos logrado controlar el gran problema del tráfico». Por tanto Rothlisberger da por conseguido el objetivo con el que nacía el plan «se puede mejorar», dice, e incluso ya se han reunido con alcaldes y Consejo Comarcal «me plantearon sugerencias» abierto a aceptar, pero considera que el eco negativo que ha tenido Itermédulas no es real «de las más de 5.000 personas que han venido durante la semana nosotros solo hemos recibido 15 quejas formales, es decir, ni 0,3%». Esa parte negativa, no obstante, reconoce que se ha engordado con otra realidad, el ‘sabotaje’ sufrido por algunos de los trabajadores del servicio que él coordina y  que asegura que incluso han llegado a ser denunciados ante la Guardia Civil «hubo actos de hostigamiento», reconoce «son gente con la que he trabajado,  gente de la zona a los que han insultado, escupido, ha habido intentos de atropello. es una situación desagradable...pero no es el pueblo, sino cuatro o cinco personas que han pasado de la oposición al hostigamiento».

Reconoce que las quejas «son comprensibles», en algunos casos «les parece abusivo el precio», pero asegura que «se puede mejorar. La solución no es eliminarlo, que sería volver a lo de antes», mantiene. «Te queda el mal sabor de boca porque se puede habla», dice, y lamenta que con Borrenes no se haya podido. En cuanto a la propuesta de los Ayuntamientos, dice que no se ha presentado a la Fundación, pero sería aceptable si fuera factible para la zona.Mientras, en la Junta se está formulando un informe detallado «con la idea de que mejore», y apostando por nuevas ideas acordadas entre todos «no existe por parte de los hosteleros intención de hacer algo de forma integrada». Considera que hay que negociar y recuperar el plan, porque niega la otra posibilidad «lo que se ha propuesto de hacer un parking de 200 plazas al lado de Médulas es inviable, no lo permitiría la Unesco». Augura Rothlisberger que los colapsos volverán el próximo puente.
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