El Valle del Hambre es uno de los topónimos más reveladores de toda la provincia de León. Una zona de gran belleza paisajística, pero recóndita y siempre al margen de las inversiones que sí que llegan a otras comarcas. Un abandono rural que desde hace unos días se evidencia aún más con un nuevo despoblado: La Red de Valdetuéjar.
Los últimos residentes de esta localidad del municipio de Valderrueda se acaban de trasladar a vivir a Sahagún, provocando que La Red pase a contar únicamente con población estacional y visitantes durante algunos fines de semana. No habrá ningún residente este invierno en un pueblo en el que esta estación es especialmente rigurosa.
Por ello, la familia que se acaba de mudar ha dejado aparcado un todoterreno en Cegoñal para poder subir a La Red en el caso de nevadas, que en las peores que se recuerdan han alcanzado «los dos metros y medio». Prefiriendo no revelar su nombre, el padre de esta unidad familiar asegura que este es uno de los numerosos contratiempos para los que en los últimos años han pedido soluciones de manera insistente y que años atrás se ponían de manifiesto con los problemas para que llegaran las rutas de transporte escolar que llevaban a su hija al colegio de Puente Almuhey o al instituto de Cistierna.
Este hombre asegura que no han tenido «ninguna facilidad» para poder quedarse en su pueblo y que esto es precisamente lo que les ha llevado a mudarse a Sahagún, «estando calentitos» y con servicios más cercanos. «Todo el mundo quiere mucho al pueblo, pero luego nadie se empadrona ni matricula allí los coches», valora el que era el último vecino de La Red.
En los pueblos por encima de Taranilla queda poco más de una treintena de vecinos habituales. La Red y Las Muñecas son los que están en una situación más dramática, subiendo hasta una media docena de residentes en El Otero de Valdetuéjar y resistiendo un poco mejor en La Mata de Monteagudo y Ferreras del Puerto. No obstante, la despoblación es generalizada en esta zona del territorio leonés y el número de habitantes también es exiguo en San Martín de Valdetuéjar, Renedo de Valdetuéjar o Villalmonte.
Una nueva realidad en el pueblo
En el caso de La Red, la marcha de los últimos vecinos que residían de manera permanente deja una nueva realidad en el pueblo, comprometiendo aún más los servicios como ya ha sucedido en otras aldeas que pasan a ser despoblados. Otra persona vive durante aproximadamente medio año allí y otro medio en Puente Almuhey, hay alguna familia que habita en León y se desplaza algún fin de semana a esta localidad del municipio de Valderrueda... y poco más. De hecho, cuando la población estacional alcanza su máximo en verano, con la celebración de la festividad de Santiago, no llega a una docena de habitantes.
Estos vecinos estacionales pasan «como mucho un mes» en La Red, pero también causaban problemas a la rutina de los vecinos habituales. «A algunos les molestaban las ovejas o lo que fuera. Ahora ya no hay con qué espantar las ovejas ni quién lo haga. Esto es lo que han conseguido con que pareciese que les molestara que hubiese gente», señala el hombre que acaba de mudarse a Sahagún.
Esta marcha tampoco ayuda a que parte de la población estacional siga acudiendo a La Red, ya que se las personas mayores tenían la garantía de que al menos había un vecino con vehículo. Este hombre seguirá desplazándose varias veces a la semana a inspeccionar que todo esté tranquilo por el pueblo y ha instalado alarmas y cámaras de vigilancia para evitar disgustos.
La Red se suma así al desolador listado de despoblados leoneses en el que ya figuran Ruidelamas, La Treita, Hinojo, Urdiales de Colinas o Parajís. Pueblos todos ellos anegados por la lluvia amarilla descrita por Julio Llamazares y, también en este valle, marcados por la sensación de hambre que siempre deja la amenaza de caer en el olvido.