La Junta Vecinal de Remolina, perteneciente al término municipal de Crémenes, en la provincia de León, ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) la construcción de un nuevo puente sobre el río Esla cuyo proyecto licitó en agosto de 2007 con una inversión de 1.855.111 euros y cuyo diseño buscaba “evitar que el caudal de desembalse pasara tan cerca del puente actual”. Sin embargo, nunca llegó a construirse.
En un comunicado publicado por la Junta Vecinal, aseguran que el puente actual “es peligroso” y recuerdan que “el único camino para entrar a Remolina es viejo y tiene limitaciones de carga”, mientras que “durante la construcción del pantano, soportó más peso del que fue construido para resistir”.

Dieciocho años después de que la CHD “reconociera el deterioro” de dicho puente y adjdudicara a una empresa que luego cayó en quiebra la obra para la construcción del nuevo puente, los vecinos de Remolina contactaron con la institución, quien respondió que “están estudiando el proyecto y realizando un minucioso estudio de detalle del aliviadero lateral de la presa de Riaño”.
