La Universidad de León (ULE) y la Fundación Banco Sabadell han presentado los resultados de la quinta edición del Programa Ralbar, que este verano ha desarrollado 13 proyectos en distintas localidades de la provincia, sumando ya un total de 61 iniciativas desde su creación en 2021. Con ellos, el programa se afianza como un referente en la revitalización del medio rural y en la conexión entre el talento universitario y las necesidades del territorio.
Las actividades de esta edición han abordado temáticas tan diversas como historia, juegos tradicionales, patrimonio, primeros auxilios, actividad física, igualdad o ciberseguridad. Los proyectos se han llevado a cabo en municipios como La Ercina, Cuadros, Acebedo o La Pola de Gordón, algunos de ellos obligados a reorientar su planificación debido a los incendios forestales que afectaron a la provincia este verano.
La rectora de la ULE, Nuria González, destacó que RALBAR es “un proyecto de referencia, capaz de activar social, económica y culturalmente nuestra provincia” y una muestra de “cómo el talento universitario puede generar un impacto real en nuestros pueblos, aportando soluciones, creatividad y energía allí donde más se necesitan”. También puso en valor la resiliencia y madurez de los estudiantes para transformar las dificultades en oportunidades de aprendizaje.
Por su parte, la directora comercial regional de la Fundación Banco Sabadell, Camino Quiñones, subrayó que “Ralbar es mucho más que un programa académico, es una iniciativa que conecta universidad y territorio” y demostró que “cuando se unen esfuerzos, se es capaz de generar un impacto real”. Asimismo, felicitó a los estudiantes por su “compromiso, creatividad y capacidad de adaptación” y agradeció a la ULE su “liderazgo en esta iniciativa”.
“Donde la teoría se convierte en práctica”
En el acto también intervino la vicerrectora de Inclusión, Igualdad y Proyección Social, Raquel Domínguez, que fue coordinadora del programa desde su primera edición. Para ella, Ralbar “es más que unas prácticas o un proyecto académico, es una apuesta por la revitalización de nuestro medio rural” y un refuerzo del compromiso de la universidad con su entorno.
Domínguez agradeció tanto el esfuerzo de los estudiantes como la labor de las entidades colaboradoras que tutelan los proyectos. Recordó además la experiencia de un tutor de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, que en su día fue estudiante del programa, como ejemplo del arraigo y continuidad que Ralbar genera en el territorio.
Finalmente, la coordinadora del proyecto en la ULE, Ana Vázquez, remarcó que “Ralbar no es solo un programa de becas, sino un espacio donde la universidad se encuentra con la realidad, donde la teoría se convierte en práctica y donde los conocimientos de los estudiantes generan un impacto tangible en la vida de las personas”.
Con esta nueva edición, Ralbar consolida su papel como una iniciativa académica, social y territorial, capaz de reforzar el vínculo entre la universidad y el medio rural leonés.