Conseguir un nuevo lugar donde vivir es un proceso complicado hoy en día, pero cuando lo consigues y crees que ya se ha terminado todo el problema, llega una nueva dificultad, el traslado. Puede parecer un proceso sencillo, pero hay que tener muchos factores en cuenta para saber cómo hacer una mudanza sin ningún tipo de problema. Pero no te preocupes, a continuación, te contamos todos los aspectos que debes considerar.
Errores más comunes en una mudanza y sus soluciones
Aunque cada mudanza es diferente, hay errores comunes que suelen repetirse. Identificarlos a tiempo y conocer sus soluciones te ayudará a evitar imprevistos y hacer que todo el proceso de mudanza sea mucho más sencillo.
Falta de planificación en el proceso
El principal problema a la hora de mudarse es no tener pautado todo lo que supone este proceso, incluyendo todos los pasos a seguir y el tiempo necesario para llevarlos a cabo. También es muy común pensar que todo se puede hacer más rápidamente.
La solución a este problema es investigar y determinar cuáles son todos los pasos a seguir y cuánto tiempo precisa cada uno de ellos. Además, disponer de margen de tiempo para cualquier imprevisto que pueda surgir también es de ayuda.
Problemas para acceder en la vivienda en la fecha planificada
Otro gran problema es no poder acceder a la nueva vivienda en el momento en el que se esperaba, ya que puede acarrear otros inconvenientes añadidos como la necesidad de dejar la anterior casa y no tener dónde ir o, incluso, tener ya todo listo y necesitar seguir utilizando los objetos y la ropa que ya está embalada.
La alternativa a este problema es contar siempre con un plan B, ya sea la vivienda de un familiar o amigo, pero esta opción debería utilizarse en un caso extremo. Por lo que la solución más factible es solapar las fechas para dejar la vivienda anterior y acceder a la nueva, para tener un margen de tiempo en el que puedas disponer de ambas.
Averías de cualquier tipo en la nueva vivienda
Comenzar a utilizar los suministros de la nueva casa puede hacer que aparezcan averías que hasta el momento eran desconocidas. Es algo muy común y fácilmente solucionable en muchos casos, pero es necesario solventarlo de manera inmediata para evitar que pueda empeorar.
La mejor solución es contratar un seguro antes de llegar a la nueva vivienda para poder solventar cualquier avería en todo momento. Y antes de la contratación, se recomienda también analizar las opiniones de seguros de otros clientes para escoger la opción que mejor pueda encajar en cada situación.
No calcular de manera correcta todos los bultos
Antes de comenzar a empaquetar todo, puede parecer que se tengan menos cosas de las que en realidad hay. Además, esto puede llevar a dos grandes problemas, olvidarse de algo en la antigua vivienda o no tener suficiente material ni tiempo para empaquetar todo.
La solución a esto es preparar un inventario con todos los bienes que se quieren trasladar a la nueva vivienda para no olvidarse nada y poder calcular de manera correcta todo lo necesario. Además, también se recomienda empezar con el proceso de empaquetado con margen de tiempo suficiente.
No encontrar determinados objetos
También es muy habitual volverse loco buscando objetos al empezar a desempaquetar. Y es que, muchas veces no nos acordamos en qué caja va cada cosa.
Se trata de un problema muy fácil de solucionar, tan solo debes etiquetar de manera correcta cada caja. No es necesario indicar en cada paquete todo lo que va dentro, puedes utilizar códigos y anotarlos en el inventario que se ha hecho para el problema del apartado anterior.
Rotura de algún objeto
Es un problema muy común, pero muy fácil de anticipar. Y es que, entre todos los enseres, hay algunos objetos muy frágiles que pueden llegar a romperse durante la mudanza.
Para solucionar este problema, basta con proteger los objetos frágiles, utilizando elementos de embalaje o, incluso, prendas de ropa, y anotar en aquellas cajas en las que se trasladan estas piezas, para tener especial cuidado con su transporte.
No encontrar los elementos básicos para el primer día
Se acaba la mudanza, pero antes de empezar a desempaquetar, es necesario comer, ducharse y dormir, pero ¿dónde están las cosas? No es momento de comenzar a abrir caja por caja para ir encontrando cada elemento necesario.
Para ello, la solución más fácil es preparar un kit con todo lo necesario para sobrevivir uno o dos días sin deshacer las cajas de la mudanza, metiendo en un mismo bulto todo lo necesario y, por supuesto, marcando la caja para poder identificarla fácilmente.
No recibir facturas, cartas o paquetes en la nueva ubicación
Además de todo el procedimiento de la mudanza de los elementos físicos, hay que tener en cuenta que este cambio supone otros grandes cambios, ya que, a partir de ese momento, será necesario recibir todos los paquetes e informaciones en la nueva residencia.
Para evitar que se extravíe cualquier envío, la solución es fácil, basta con notificar el cambio de vivienda y prestar atención al realizar pedidos para cambiar la dirección de envío que pueda estar guardada en algunas aplicaciones.
Estos son unos sencillos consejos a tener en cuenta para poder mudarse a una casa nueva y no tener ningún tipo de problema.