Una veintena de vacas campando a sus anchas por Castrocontrigo han sembrado una gran controversia entre los vecinos de la localidad ya durante varios meses hasta el punto de recoger más de cien firmas para poner fin a dicha situación que pone en peligro la circulación de vehículos, del casco urbano y de muchos huertos de particulares.
Así lo denuncian en un escrito remitido al Ayuntamiento de Castrocontrigo los vecinos firmantes que señalan que una ganadera, que explota unos pastos de la localidad que son propiedad de la Junta Vecinal, «mantiene a los animales abandonados y desatendidos, sin agua, sin comida y sin el más mínimo control o supervisión». «Por decisión de su propietaria, los animales permanecen sueltos y vagando por todo el municipio, entrando día tras día en fincas y huertas ajenas y arrasando los cultivos de cereal, hortalizas y demás producciones agrícolas de los vecinos, con el consiguiente daño económico y social», sostienen.
Al respecto, los vecinos denunciantes aseveran que la propietaria hace «caso omiso» de la situación tras ser alertado en numerosas ocasiones, «negándose a poner remedio a una situación que ella misma provoca». Igualmente, critican que la presidenta de la Junta Vecinal «tampoco ha querido intervenir, guardando silencio y adoptando una postura pasiva e inaceptable»; por lo que manifiestan que la situación se ha vuelto «insostenible» puesto que «pese a todas las quejas y denuncias, nadie toma cartas en el asunto» y, por ello, reclaman al Ayuntamiento que tome medidas «urgentes».
Víctima «de un sabotaje»
Un postura vecinal que choca con la versión de la ganadera en cuestión, con la que se ha puesto en contacto este periódico y que asegura que está siendo víctima «de un sabotaje por parte de los vecinos».
«Me están haciendo la vida imposible», asevera la ganadera, que señala que junto a su marido mantienen su explotación de vacuno «en perfectas condiciones a diario». «Lo tenemos todo en regla con la Junta Vecinal y hay contrato para el aprovechamiento de los pastos, pero alguien ha roto más de una vez el cercado y ha provocado que las vacas se escapen», defiende; a la par que añade: «los animales no son capaces de romper el cercado de la forma en la que está destrozado y además tengo constancia de que nos han robado material».
Postura de Ayuntamiento y Junta Vecinal
El alcalde de Castrocontrigo, Olivio Campo, sostiene que «desde el Ayuntamiento no podemos hacer nada porque los pastos depende de la Junta Vecinal». «Solo actuaríamos si hubiese daños en bienes públicos, pero no tenemos constancia de ello», añade.
Por su parte, la presidenta de la junta vecinal del pueblo, Ana Isabel Peláez, explica que «la ganadera cuenta con un contrato para la explotación de los pastos y está cumpliendo con él y mientras así sea, se lo respetaremos».
Un conflicto entre los vecinos de Castrocontrigo y la ganadera de la explotación que ambas partes ya han denunciado y han puesto en manos de la Justicia.