Seis años de cárcel y cinco de libertad vigilada es la pena que el fiscal reclama a un hombre que este lunes, 30 de octubre, se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de León por un delito de agresión sexual (violación). En su escrito de acusación la Fiscalía señala que sobre las 5:30 horas del 5 de marzo de 2022 el acusado –mayor de edad y con antecedentes penales–, se encontró en un local con la víctima, que «había estado en distintos establecimientos consumiendo bebidas alcohólicas». La había conocido la tarde anterior por ser prima de un compañero de trabajo y se ofreció a acompañarla. Fueron primero a un pub y después, sobre as 7:30 horas, al domicilio del acusado, al que llegaron sobre las ocho de la mañana. Una vez en la habitación del acusado, según las conclusiones provisionales del fiscal, la chica se tumbó encima de la cama y le pidió que llamara a su primo para que avisara a sus padres y fueran a buscarla, ya que había bebido y no se encontraba bien.
Sin embargo, el acusado comenzó en ese momento «a besarla y a desnudarla y, a pesar de que ella le dijo reiteradamente que no quería hacer nada con él, que la dejara, que estaba muy borracha, siguió besándola y tocándola», según recoge el fiscal en su escrito. La chica intentó quitarlo de encima «en todo momento», cerró sus piernas y lo empujó en varias ocasiones sin lograrlo «porque el acusado la agarraba con fuerza y le separaba las piernas, hasta que finalmente consiguió penetrarla vaginalmente».
Como consecuencia de estos hechos la Fiscalía subraya que la joven presentaba diversas lesiones y hematomas en el muslo izquierdo, la clavícula, los hombros, el pecho, un brazo, una mano y el área lumbar que no necesitaron tratamiento médico y que tardaron en curar cinco días. El acusado fue encarcelado por estos hechos desde el día siguiente, 6 de marzo de 2022. Para el fiscal lo detallado constituye un delito de agresión sexual (violación) en el que no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal y para el que considera que procede imponer al acusado la pena de seis años de cárcel, la inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante un periodo de 12 años, la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros y de comunicarse por cualquier medio con la víctima durante ocho años y libertad vigilada durante cinco años a ejecutar con posterioridad a la pena de prisión. A esto añade las costas derivadas del procedimiento. El juicio arrancará este lunes a las 9:30 horas en la Audiencia Provincial de León.