Un delito contra la salud pública en su modalidad de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial este martes 26 de septiembre, a las 9:30 horas, a dos personas a las que el fiscal pide penas de ocho años de prisión y una multa de un millón de euros. En sus conclusiones provisionales señala que los acusados, al menos desde los primeros días del mes de junio de 2022, actuaban de forma "conjunta y concertada" y vendían y distribuían cocaína tanto en la ciudad de León como en localidades cercanas. Entre otros lugares, dice en su escrito, suministraban la droga en dos pub de la capital de los que ambos eran socios, así como en encuentros con los compradores que previamente les llamaban por teléfono. Para ello, los acusados –expone la fiscalía– guardaban la cocaína que adquirían y que posteriormente distribuían en un piso con trastero y plaza de garaje alquilado por uno de los acusados, que no residía en él, así como en un local del que él era copropietario, inmuebles a los que ambos acusados acudían habitualmente para recoger las cantidades de droga que después vendían a otras personas.
La Fiscalía añade que en la entrada y registro practicada el 3 de diciembre de 2022 en el piso alquilado los agentes pudieron intervenir 3.294,19 gramos de cocaína distribuida en varios envoltorios y que tendría un valor en el mercado de 345.801,09 euros. Además, encontraron dos balanzas utilizadas para pesar la droga. Por su parte, en la entrada y registro realizada ese mismo día en el piso de uno de los acusados hallaron una balanza digital, dos teléfonos móviles utilizados para mantener los contactos que les permitían la distribución de la droga y 4.205 euros en metálico. En el momento de su detención este acusado llevaba dos teléfonos móviles que también le fueron intervenidos, así como un vehículo que el fiscal indica que «utilizaba para llevar a cabo las operaciones de tráfico".
Por su parte, en la entrada y registro del domicilio del otro encausado encontraron una balanza digital "utilizada para pesar la droga", un teléfono móvil y 28.665 euros en efectivo que tenía distribuidos en varias cantidades de aproximadamente 9.000 euros ocultas en distintos lugares de la vivienda y que se considera que procedían "de las ventas de cocaína ya realizadas". En el momento de su detención a este acusado le retiraron el móvil, el vehículo y 75 euros. Ambos fueron detenidos el 3 de diciembre de 2022 y se encuentran en situación de prisión provisional por esta causa desde dos días después. En sus conclusiones provisionales, la Fiscalía también hace hincapié en que los dos cuentan con antecedentes, aunque en ambos casos "no computables a efectos de reincidencia". Uno de ellos ya había sido condenado en el año 2000 por un delito de tráfico de drogas sin grave daño a la salud y en 2008 por el mismo delito, aunque en esa ocasión con mayor gravedad, por lo que se le impuso una pena de tres años de prisión y multa de 700 euros, cumpliendo la condena en 2012.
Por los hechos que ahora les llevan a juicio –que constituyen para el fiscal un delito contra la salud pública de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud y en "cantidad de notoria importancia"– les pide una pena de ocho años de cárcel para cada uno, así como una multa de un millón de euros y el abono de las costas derivadas del procedimiento a partes iguales.