Las lesiones
Como consecuencia de estos hechos, el fiscal expone que la chica sufrió una herida incisa de 12 centímetros de largo en el cuello, en la parte delantera, otra en la región supraclavicular izquierda de cinco centímetros, una abrasión cercana al hueco axilar derecho de 2,2 por cinco centímetros, un hematoma de un centímetro de diámetro en la cara posterior de ambos antebrazos, otro de dos centímetros en la cadera derecha y uno más de catorce por tres centímetros en la cara lateral del muslo izquierdo. A esto se suma una herida contusa de un centímetro en la cara anterior de la pierna izquierda y un hematoma de cuatro centímetros de diámetro en la región dorsal del pie derecho.
La joven sufrió un trastorno de estrés postraumático y sus lesiones requirieron, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento quirúrgico con sutura y psicoterapia. También, como secuelas le quedó una cicatriz de nueve centímetros en la parte anterior del cuello y de dos por 0,5 centímetros en la región supraclavicular. Los gastos originados al Sacyl fueron de 849,04.
A raíz de estos hechos se dictó prisión provisional sin fianza contra el procesado que este miércoles se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial y para el que –además de la pena de 14 años de cárcel por asesinato en grado de tentativa– el fiscal le reclama también la prohibición de aproximarse a la chica, su lugar de residencia habitual, trabajo u otros frecuentados por ella, así como la prohibición de comunicarse con ella a través de cualquier medio durante un periodo de cinco años por encima del tiempo de privación de libertad impuesto, a lo que suma la medida de libertad vigilada durante diez años.