‘Entrevistas Inclusivas’ es un espacio de colaboración entre La Nueva Crónica y la Asociación Activos y Felices. Su presidenta, Mara Arén junto a una joven de 14 años con discapacidad física, Paula Escalante, entrevistan a personas que son un ejemplo de superación y que ejercen una gran influencia positiva en el entorno. En esta ocasión charlamos con Carlos Gaceo, que vive con una discapacidad psíquica.
– Sueles decir que eres una persona con discapacidad psíquica. ¿Puedes aclararnos este concepto?
– La discapacidad psíquica es un término amplio que hace referencia a una serie de condiciones que afectan al funcionamiento cognitivo de una persona, tanto por alteraciones en el desarrollo intelectual como por enfermedades mentales.
– Háblanos de tu diagnóstico, síntomas y evolución.
– En mi caso me cuesta gestionar las emociones, la compresión y en algunos momentos dado que necesito entenderlo todo y tiene que ser en el momento puedo «ser un poco pesado, especialmente con las personas más cercanas y que más confianza me generan».
– Te esfuerzas para que la enfermedad mental no sea un estigma o una etiqueta. ¿Qué consejos le darías a las personas que como tu se enfrentan a esta situación? ¿Y a la sociedad en general?
– Quitar etiquetas a la salud mental significa reducir el estigma y la discriminación que experimentamos las personas que vivimos con problemas de salud mental. Esto implica cambiar la percepción social negativa hacia nosotros, promoviendo la comprensión y el apoyo. En Activos y Felices me enseñaron que no debo dejar que el estigma me haga dudar de mí mismo y me cause vergüenza, de hecho, ya no me da miedo reconocer en publico que vivo con una enfermedad psíquica. A la sociedad le diría «quien este libre de pecado que tire la primera piedra», porque enfermedad psíquica no solo son la esquizofrenia o la bipolaridad, también lo es la depresión, una enfermedad que afecta en España a 2,1 millones de personas. Te digo esto porque la sociedad no trata igual a las personas con una depresión o una esquizofrenia paranoide, por ejemplo.
– ¿Cómo es tu día a día?
– Mi día a día no es muy diferente del de otras personas, yo soy autosuficiente, vivo solo, hago mi comida… eso si soy muy cuidadoso con la medicación, lo llevo a rajatabla y luego trato de tener actividades muy bien organizadas. Para mis las rutinas son sinónimo de calidad de vida. Tengo un gran apoyo por parte de mi familia, que en todo momento están pendientes de mí, gracias a ellos puedo ser un poco más independiente.
– Eres una persona muy activa…
– Sí, reparto mi día a día entre la Asociación Activos y Felices, la Asociación Leonesa de Astronomía, colaboro en programas de radio y ahora soy también divulgador de temas de Astronomía, aunque le tengo pavor a Belén, porque cuando ve que entro en «modo pesado» rápidamente me busca una actividad para estar ocupado.
– ¿Cómo llegaste a la Asociación Activos y Felices?
– Llegué de la mano de mi hermana, sin saber muy bien que iba buscando, me hablaron de un «proyecto de vida» cosa que en aquel momento no entendí muy bien, hoy tengo claro que todos tenemos unas habilidades y talentos que podemos desarrollar. Me formaron en redes sociales, fotografía, TICs con ayuda de personas de la Asociación, y de repente casi, casi sin enterarme comencé a sentirme útil, a sentir que era útil para otras personas.
– Te gustan las personas mayores ¿Cómo les ayudas en Activos y Felices?
– Les ayudo con el móvil, intento que no se metan en paginas que no deben, y les enseño a manejar las diferentes aplicaciones.
– Ya para terminar ¿Qué le pides a la sociedad respecto al trato hacia las personas con discapacidad psíquica?
– Una persona con una enfermedad psíquica puede estar perfectamente integrada en la sociedad ¡No somos un peligro, no vamos a agredir a nadie! A las administraciones les pediría una mayor atención hacia la salud mental de todas las personas, no se puede esperar seis meses por una cita con psiquiatra y no todos pueden pagar médicos privados. Una sociedad sana es una sociedad que consume menos recursos públicos.