El alcalde del municipio, Vicente Díaz, volvió a recordarle a la Junta de Castilla y León que tiene sobre la mesa el expediente para tramitar la declaración de Interés Turístico Regional de estas danzas de la Romería de Trascastro, un paso «que es lo que nos falta en esta fiesta», dice y que ha luchado por conseguir en los últimos
Reconoce que en la celebración de 2015 envió al secretario provincial del partido, Tino Rodríguez y a la Consejería toda la documentación que ahora pide que se agilice «esperamos que en poco tiempo se produzca esa declaración», solicita.
Díaz reconoce que el valle hoy ha conseguido mejoras con la llegada de telefonía 3G y con la aprobación de obras para sus viales.
El vicepresidente de la Diputación, Ángel Calvo, que acompañó la celebración como pregonero, recordó que la administración provincial lleva en sus Planes de Obras 2016-2017 dos para Peranzanes que suman unos 380.000 euros. Diputación finalizará el vial hasta Trascastro, con el fin de facilitar la llegada al Santuario y mejorar la situación que, año tras año, se convierte en un caos durante la multitudinaria Romería. Esa obra supondrá una inversión de unos 140.000 euros que se suman a los 240.000 en los que cifra Diputación la mejora de la Fabero-Guímara, por Cariseda. La Romería contó con los bailes tradicionales y las ‘loas’ o peticiones que este año tenía que leer el pueblo de Faro.
Campana sobre campana
Mientras Trascastro vivía su romería, Santa Marina de Torre se recreaba en el sonido de las campanas. Veinticinco campaneros se sumaban al quinto encuentro del gremio propiciado por la Asociación Cultural Carqueixa, que se recuperaba este año, después de cinco a barbecho. El portavoz de la agrupación, Melchor Moreno reconoce la importancia de este evento, único en la comarca, para mantener un sonido que se ha convertido en un idioma en el espacio rural berciano.
La cita sirvió para homenajear a los campaneros mayores que ya ni pueden subir a la torre a tocar y para dar la bienvenida a campaneros bercianos, como Francisco, que toman el relevo a los mayores para que el sonido de las campanas se perpetúe y las espadañas de los pueblos tengan vida.