En la sesión de la Lonja de León celebrada este miércoles comenzó a cotizar la patata a precios que no cubren los costes de producción debido a lo que se viene llamando una inundación mundial de patata, «una situación en la que la producción supera con creces el consumo, que ha provocado una gran caída de los precios y grandes pérdidas para los agricultores», señalan desde la propia Lonja en un comunicado.
«En Europa el área cultivada aumentó este año un 5,5% hasta en 1,47 millones de hectárea, la mayor en años. La producción de Alemania, Francia, Bélgica y Países Bajos supera la capacidad contractual de la industria procesadora, con grandes volúmenes adicionales producidos fuera de contrato (compra libre), a la vez que han entrado en el mercado dos actores importantes como son China e India con cosechas récords que están generando un excedente que supera con creces la capacidad de almacenamiento local», explican; lo cual «está empujando los precios a la baja al mismo tiempo que Egipto y Turquía se posicionan como exportadores importantes a nivel mundial aumentando el exceso de oferta».
Respecto a Francia, principal país exportador de patata del mundo y origen de la mayoría de la importada por España, la cosecha se sitúa en un récord de 8,3 millones de toneladas, con un aumento del 13% en un año. Aunque el 80% de la patata francesa está amparada en contrato, «el problema viene dado en el restante 20% que serían unas 1,66 millones de toneladas muy cercano a la producción total de España que se sitúa entre 1,9 y 2 millones de toneladas», apuntan desde la Lonja; a a la par que añaden que «el precio en el que se mueve esta patata libre es irrisorio, llegando incluso a niveles cercanos a cero euros».
«Con este panorama la moral de los agricultores está muy baja, los distribuidores deben por supuesto adaptarse a los precios de mercado, pero sobre todo también necesitan agricultores que se ganen bien la vida», sostienen en el comunicado.
En cuanto a la provincia de León este año hay sembradas 1.334 hectáreas de patata, con un aumento de algo más del 13 % respecto a las 1.176 hectáreas de 2024 y con una producción estimada de 56.000 toneladas, de las cuales cerca del 80% están amparadas con contrato.