Para picar, para comer, para disfrutar

El Café Bar Marino y el Restaurante Marino II, ubicados en Villaobispo, son dos referentes de la zona, destacando uno por sus tapas de cuchara y otro por sus clásicos menús

J.C.
28/12/2018
 Actualizado a 19/09/2019
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Entre los establecimientos clásicos de Villaobispo, hay dos que llevan tiempo brillando. Que sirven para picar, para comer o simplemente para ir a pasar un rato a disfrutar. Que son por méritos propios dos referentes de la zona, cada uno con sus particularidades y especialidades, diferentes entre sí pero a la vez unidos por la buena cocina. Se trata del Café Bar Marino, ubicado en el 33 de la calle La Iglesia; y el Restaurante Marino II, situado en el número 5 de Benigno González.

¿El primero? Abre de diez de la mañana a doce de la noche, alargando una hora el cierre viernes y sábado, y destaca por su ambiente juvenil, sus desayunos y sus deliciosas tapas, entre las cuales destacan los platos de cuchara.

Y es que, ahora en invierno, todas las tardes hay sopas de ajo, mientras que según el día de la semana te puedes encontrar también lentejas con chorizo, patatas con carne o a la riojana, alubias con chorizo o, cada domingo, también paella.

Ellas son las ‘reinas’ aunque haya más, como también hay varias opciones para desayunar pero la que más brilla es la deliciosa tortilla de patata que acompaña al café.

Todo eso, a precios muy atractivos y con un local que tiene futbolín y una pequeña terraza, convierte en un habitual sitio de paso a este Café Bar Marino, que también ofrece por encargo comidas y cenas a través sobre todo de raciones de tortillas, callos, ensaladas...

¿Por lo que respecta al Restaurante Marino II? Es un clásico con casi 30 años a sus espaldas que destaca por sus desayunos y comidas, pues de hecho no está abierto por las tardes pero sí desde las 7 de la mañana, repartiendo múltiples desayunos en los que la tortilla, la bollería y las tostadas son sus grandes protagonistas.

Pero, si por algo destaca, es por el extraordinario menú del día que ofrece por sólo 10 euros. En él, por ejemplo, todos los miércoles está incluida una de sus especialidades, el cocido leonés, y el sábado otra: los garbanzos con callos.

Y es que, entre los dos o tres primeros que ofrece, un guiso siempre está presente, con las patatas con pulpo o con costilla, o las alubias con chorizo como algunos de los más destacados y demandados. Aunque eso sí, como la oferta es amplia, la elección es cuestión de gustos. ¿Lo mejor? Ir y probar. Merece la pena.
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