Padres y madres en grupos de Whatsapp: un arma de doble filo

Los profesores alertan del uso inadecuado de los chats escolares

Víctor S. Vélez
03/10/2018
 Actualizado a 19/09/2019
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En los últimos años se ha convertido en habitual que, con la llegada de septiembre y del nuevo curso escolar, los padres y madres de los alumnos que comparten aula creen su propio grupo paralelo en WhatsApp. Ante el uso en ocasiones inadecuado de esta aplicación, el Sindicato de Educación Anpe y a través de su servicio del Defensor del Profesor, ha querido advertir sobre el importante incremento de las denuncias por insultos o difamaciones a docentes en los últimos años.

Para combatir este uso denigrante de la tecnología para criticar, insultar o difamar a los profesores, Anpe ha iniciado una campaña para la utilización responsable de los grupos de WhatsApp. A través de un decálogo de buenas prácticas, explican cómo estos chats pueden ser útiles para intercambiar información sobre actividades escolares y extraescolares del centro educativo, pero nunca deben ser empleados para cuestionar la labor docente o para atacar a padres, madres y alumnos.

Casos aislados en León

Desde la Federación Leonesa de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos (Felampa), se apunta que los casos conflictivos son minoritarios y que habitualmente suponen «una herramienta que no distorsiona el ambiente escolar y permite un contacto inmediato». «Los padres y madres pueden pasarse días sin abrir el correo electrónico, pero siempre tienen a mano su teléfono para enterarse de cuestiones importantes para sus hijos», sugiere el presidente de Felampa, Arsenio Martínez.

No obstante, desde Felampa reconocen que tener un canal tan directo de comunicación en ocasiones sirve para acrecentar el debate sobre el método docente de un determinado profesor. Este tipo de chats son propios de los cursos de Primaria y «bien utilizadas son una verdadera oportunidad». «Por ejemplo, nosotros tenemos un grupo con más de cien personas responsables de Ampas de toda la provincia y la experiencia es muy positiva», señala Martínez.

En la misma línea se expresa la expresidenta de la federación, Engracia Prieto, al asegurar que «siempre puede haber quien ponga cosas que no vengan a cuento, pero son los propios padres quienes avisan que las cosas no se resuelven vía WhatsApp o que no se manden mensajes a altas horas». «Las diferencias con el profesorado deben solucionarse como se ha hecho siempre, hablando con los tutores», afirma el actual presidente de Felampa.

Según los datos que manejan, el contenido que se comparte mayoritariamente en este tipo de grupos de padres y madres son propuestas para actividades extraescolares, excursiones y eventos culturales o de ocio que se promueven en León. Felampa está compuesta por más de 130 Ampas de toda la provincia y cada año promueven cursos para fomentar un uso responsable de la tecnología entre los padres. Para este año se están organizando unas jornadas sobre redes sociales y ciberseguridad.

Un decálogo de buenas prácticas

A través de un comunicado, Anpe ha querido salir al paso y defender a los docentes contra este tipo de ataques, solicitando la cooperación a las familias para frenar las faltas de respeto hacia el profesorado que se puedan dar por este medio. A modo de un decálogo de normas, recuerdan que no se debe olvidar que la difusión y publicidad de injurias o calumnias a través de la tecnología puede tener la consideración de delito a ojos de la justicia.

Igualmente, se pide actuar contra este tipo de actitudes para que los padres y madres desaprueben públicamente en los grupos todo comportamiento inadecuado. Cuestiones prácticas como agregar solo a los padres que así lo deseen o restringir el uso del chat a cuestiones que afecten a todos los alumnos, son otros aspectos que Anpe intenta inculcar a los responsables de los niños y niñas.

Es importante que no se olvide que el chat de WhatsApp es solo eso, puesto que cualquier queja o sugerencia debe ser trasladada directamente al profesorado y no se debe tratar de solucionar de forma paralela por esta vía. El canal oficial siempre es el centro educativo, por lo que es el filtro por el que han de pasar todas las cuestiones relevantes para la educación de los menores.

Tampoco se puede usar los grupos de padres y madres para comparar las tareas encargadas a cada hijo, ni convertirlo en una agenda para controlar los deberes. El sindicato Anpe considera que el respeto a estos ritmos marcados para el aprendizaje de cada alumno, resulta esencial para su formación y para la correcta convivencia en el centro educativo. Por tanto, un buen uso de WhatsApp de padres y madres pasa por ser empleado de forma positiva y constructiva.

Junto con el Anpe, la Fiscalía General del Estado también ha advertido recientemente del uso de chats por parte de los padres en los que «se falta el respeto al profesorado, a compañeros y a la comunidad educativa». También el Ministerio Público ha incidido, en su memoria anual, en la importancia de la prevención y la educación en el uso de las nuevas tecnologías, que «no debe restringirse a los menores, sino también a los padres».
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