Las obras de rehabilitación integral de la Plaza Mayor de León entran en su tercera fase.
Los operarios han comenzado a retirar este lunes las vallas que protegían la zona norte, ya ejecutada, y han comenzado a instalar bloques de hormigón para delimitar el tramo que pasa por delante del 'Consistorio Viejo' y comenzar a partir de ahora su remodelación. Cabe recordar que ya en febrero se había concluido la primera fase en la zona sur de la plaza, que es la más próxima a las escalerillas de Casa Benito y la calle Santa Cruz.
Todo ello dentro de un proyecto ejecutado por las empresas Geoxa, Oly y Presa Ibáñez que dio sus primeros pasos a mediados de octubre con una inversión de 1,9 millones de euros. El primero objetivo de las obras pasa por impermeabilizar el aparcamiento subterráneo y corregir mediante una losa de hormigón el repisado que se había producido alrededor del perímetro de su estructura, que se asentaba sobre terrenos compactados, lo que generaba importantes desniveles en un pavimento que está siendo renovado en su totalidad.
En este sentido, se apuesta por sustituir la piedra caliza, que estaba notablemente deteriorada por las oscilaciones térmicas del invierno, por granito en tonos negro angola, azul limaga, azul plata y amarillo aurora que sea más duradero y menos resbaladizo.
Se prevé que las obras estén terminadas a lo largo del verano y la remodelación de la Plaza Mayor se completará más adelante con actuaciones como la recuperación y mejora de las balconadas y las fachadas, que se licitará de forma inminente con un presupuesto de 600.000 euros, y la rehabilitación del conocido como 'Consistorio Viejo', que supondrá una inversión de 1,2 millones de euros y que ya tiene concedida una subvención por parte del Gobierno a través del 2,5% Cultural.